Entrevista de la Escuela de fotografía documental Blackkamera a Monica Allende, Comisaria del Festival Internacional de Imagen Getxophoto:
Por: David Tijero
Fotografia: Josu Zaldibar
Realizada en el Azkuna Zentroa de Bilbao el 5 de septiembre de 2017.
Mónica Allende es la nueva comisaria del Festival Internacional de Imagen de Getxophoto, cita ineludible para aficionados y profesionales de la fotografía que se celebra a lo largo de todo septiembre en la localidad bizkaina de Getxo. Avalada por una deslumbrante carrera profesional como editora gráfica en prestigiosos medios de comunicación, comisaria en importantes festivales de fotografía y colaboradora para múltiples eventos y escuelas de fotografía en numerosos países, su incorporación a Getxophoto marca un ambicioso salto adelante en lo que hasta ahora venía siendo ya una trayectoria ejemplar sobre lo que ha de ser un festival de fotografía. Hablamos con ella para saber de primera mano qué nos aguarda en esta edición del festival, su visión sobre el momento actual del sector de la imagen en sus múltiples facetas y qué papel juega el lenguaje visual para explicar los profundos cambios en los que las diferentes sociedades del mundo se ven inmersas en la actualidad.
Para el lector no familiarizado con este tipo de festivales, ¿cómo le explicarías en pocas palabras qué es Getxophoto?
Getxophoto lo planteo como una plataforma. Mi idea era el concepto de recrear lo que en otro tiempo era la tertulia, la tertulia en el café, alrededor del periódico. Lo que me planteo como festival es recrear ese punto de encuentro en el cual hay historias, historias cotidianas que nos atañen a todos y que es el principio de una conversación. Yo traigo conversaciones y esto crea un interés general para, a través de la fotografía, intentar de alguna forma reflexionar. Así es como veo Getxophoto.
¿Cómo ha sido el desembarque en el Festival? ¿Ha sido muy diferente a lo que tenías en mente al aceptar el encargo?
Había colaborado ya con el festival en dos ediciones anteriores, hice un taller y estuve en una “Encerrona”. Ya conocía el equipo y estaba muy familiarizada con su trayectoria artística, algo muy importante para mí, puesto que más importante que el tamaño del festival es su calidad. Cuando ellos me proponen asumir la tarea de comisariado lo asumo como un gran privilegio y asumo un compromiso de tres años, algo no muy habitual en mí pues no suelo involucrarme en proyectos a tan largo plazo. Planteo lo que a mí me interesa como comisaria en términos de las áreas que a mí más me motivan y con muy grandes retos por asumir. Soy una persona muy ambiciosa en el sentido de querer llevar a cabo proyectos a su máxima capacidad. He planteado estos altísimos retos y el equipo ha sabido seguir mis pasos en la parte de cumplir con su parte del compromiso. Un gran privilegio y muy agradecida por la respuesta.
«Soy una persona muy ambiciosa en el sentido de querer llevar a cabo proyectos a su máxima capacidad y el equipo de Getxophoto ha sabido responder a mis planteamientos.»
¿Cuál sería el objetivo último del festival? ¿Traer a grandes nombres, descubrir nuevos talentos, convertirse en punto de encuentro para aficionados y entusiastas?
En realidad, todo. Cada decisión, cada cambio, cada perspectiva, involucra todo. Quiero una altísima calidad, quiero un contenido bien planteado y bien estructurado. Quiero una proyección, no solamente para el público visualmente educados sino que esté dentro de la sociedad. Es por ello que voy más allá del concepto de la fotografía para denominarlo narrativa visual, pues a todos nos interesan las historias. Quiero que haya grandes nombres de la fotografía, pues me parece interesante enseñar su obra, me parece interesante incluir trabajos emergentes y también incrementar las redes con todas aquellas personas interesadas en la fotografía y con aquellas que no. Grandes ambiciones, grandes retos.
¿Hay algún otro festival de fotografía en el que se fije Getxophoto para seguir su ejemplo o el camino a seguir está ya definido y no necesita fijarse en cómo se hacen las cosas en otros sitios?
Yo viajo constantemente de festival en festival. Este año vengo de dirigir Format, el festival más importante de fotografía contemporánea de Gran Bretaña, tarea que me ha ocupado durante seis meses. Tras Getxophoto viajaré a Foto México, de allí marcharé a China,… de aquí a final de año probablemente acuda a media docena de festivales colaborando en ellos de diferentes formas, impartiendo charlas, haciendo visionado de portfolios, asistiendo a conferencias, etc. Es importante sacar conocimientos y experiencias de todos ellos y a partir de ese bagaje y sabiendo con los recursos que cuentas para Getxophoto tienes que entender cuál es tu idea para que el festival funcione. Es importante saber qué puede hacerse bien teniendo en cuenta los medios con los que cuentas y entender hasta dónde vas a poder llegar y tener esa visión de saber adónde vamos, es decir, marcando su propio camino pero sin dejar nunca de lado lo que se hace en otros sitios.
El tema principal en esta edición son las Transiciones ¿Vive la fotografía ajena a estos convulsos tiempos en los que se establecen nuevos paradigmas simplemente documentando lo que sucede o estos profundos cambios afectan también al hecho de fotografiar?
Por un lado me interesan las transiciones, simplemente como medio, la transición de lo que es el concepto de fotografía a la idea de nuevas narrativas visuales abrazando nuevas formas de contar. Es una preocupación personal. Hoy día la evolución se produce por la aparición de utensilios tecnológicos y las plataformas digitales que están creando nuevas formas de contar, pero esa evolución no solo se produce en el plano tecnológico sino también en términos de archivo histórico. La evolución se basaría más en las nuevas formas que surgen de conversar que en el simple desarrollo de la tecnología. Y luego por otro lado, partiendo del concepto del documentalismo, somos testigos de lo que socialmente, universalmente está pasando y de alguna forma me gusta enfocar esa responsabilidad de documentar lo que ocurre dando diferentes perspectivas sobre los temas a tratar.
Post-globalización, problemas medio-ambientales, tecnificación de la sociedad, incertidumbres sobre el futuro… las temáticas que las distintas exposiciones abordan trascienden el ámbito de la imagen, quizás una prueba del poder que el lenguaje visual pueda tener, incluso por encima del de la palabra.
Solo hay que ver cómo nos comunicamos entre nosotros hoy en día. Nos comunicamos a través de redes sociales, chats, hacemos vídeos, sonido, los compartimos… nuestras formas de comunicación son multi-sensoriales y de alguna forma el poder de la imagen está muy presente. La imagen ocupa un papel muy importante a día de hoy en el modo en que nos comunicamos. La usamos como un recurso muy directo. Creo que la fotografía ha tenido siempre un gran poder de comunicar muy directamente y además de forma democrática, pues es muy accesible. Ahora además, gracias a la tecnología, somos más partícipes en esta forma de comunicar en comparación con tiempos pasados en que éramos más observadores que productores de imágenes.
En los últimos años se ha producido, al menos en los países desarrollados, una especie de universalización del acto de fotografiar pero probablemente no tanto el de saber mirar una foto ¿Es una responsabilidad adquirida por el festival paliar la falta de cultura visual del gran público?
Exactamente. Por un lado tenemos la audiencia que es más exigente, porque de alguna forma nos hemos convertido todos en fotógrafos, todos sabemos fotografiar y hacer vídeos, pero por otro lado no está yendo a la par con lo que es el profundizar, el mirar detalladamente. Nos estamos volviendo muy exigentes en relación al formato, pues tenemos grandes conocimientos de tecnología, pero no estamos yendo a la par en lo que es observar y reflexionar sobre lo que es la imagen. La idea de festivales como este u otros, o de publicaciones y plataformas que construyen narrativas un poco más profundas, es intentar mostrar las imágenes de un modo accesible y poder traducir que hay una trayectoria y un planteamiento muy profundo detrás de las mismas. Ese es el gran papel de un festival como Getxophoto.
«Nos estamos volviendo muy exigentes en relación al formato, pues tenemos grandes conocimientos de tecnología, pero no estamos yendo a la par en lo que es observar y reflexionar sobre lo que es la imagen,»
En un tiempo en el que casi todo el mundo se considera fotógrafo, existen serias dificultades para la viabilidad de un mercado para la fotografía de autor en el que los creadores puedan aspirar a vivir de su obra, ¿Hay solución para ello más allá de aumentar la cuantía de becas y subvenciones, es simplemente un asunto de oferta y demanda o no se le da la importancia que la creación artística merece?
Lo que sucede es que estamos en un momento de transformación muy acelerado. En el pasado las trayectorias de los artistas eran más tradicionales que ahora. Por poner un ejemplo, la trayectoria del fotógrafo documentalista en épocas anteriores iba mano a mano con el mundo editorial, que de alguna forma apoyaba trabajos que luego podían acabar como libros. Hoy día eso se ha acabado. Se ha producido una completa reconfiguración y todo es mucho más complejo. Hay grandes oportunidades, pero al mismo tiempo hay grandes incertidumbres. Estamos en una idea, en términos de mercado, en el que la responsabilidad cae sobre el individuo como creador. Hay individuos que tienen la capacidad de encontrar su espacio en el mercado, haciendo uso de herramientas para dar a conocer su trabajo. Antes hacían falta intermediarios para dar salida a tu obra, hoy día, en cambio, puedes proyectar tu obra en redes sociales, puedes llegar a todo tipo de plataformas digitales por medio de tus contactos digitales, puedes crear tu propio libro… esos son mercados que han crecido. Se ha producido una democratización de todo el proceso en el que el creador puede dar a conocer su obra al público directamente sin necesidad de mentores. Pero claro, la otra cara de esta nueva situación son las grandes ansiedades que acarrea el hecho de que ya no solo vale con ser creador sino que hay que tener dotes de emprendedor, de comercial… de repente las expectativas que se tienen del individuo aumentan pues todo tiene que partir de ti y sí, veo profesionales que han sabido adaptarse a estas nuevas reglas y viven cómodamente de la fotografía y otros, que a pesar de tener un gran talento no han podido. Es muy importante saber ser emprendedor, aunque es verdad que no hay una fórmula exacta para conseguir asentarse en un sector como este.
El espacio público juega un importante papel en el desarrollo de las actividades del festival. Una declaración de intenciones sobre lo que ha de ser el espacio público o simple practicidad.
No, es muy importante. La primera filosofía e identidad del festival ha sido la de ocupar el espacio público. Es algo que he tenido muy en cuenta a la hora de hacer el comisariado. Esto es un festival de todos para todos. Esto no es filosofía mía, es algo que Getxophoto ha tenido muy claro desde el principio de su andadura. Las actividades han de ser para todos los públicos, pero eso sí, sin tener que comprometer la calidad artística de lo expuesto. Buscar trabajo para exponer es fácil, en cambio buscar trabajo para que sea expuesto en el espacio público es complicado, pero es la filosofía del propio festival y es muy importante entender eso, que es algo de todos para todos.
«La primera filosofía e identidad del festival ha sido la de ocupar el espacio público. Es algo que he tenido muy en cuenta a la hora de hacer el comisariado.»
Asistimos al auge del fotolibro como soporte visual en un tiempo en el que lo digital lo domina casi todo. Una tendencia que casi resulta paradójica, ¿puede ser prueba de un creciente hartazgo de lo intangible de los contenidos digitales?
Nos estamos sofisticando creativamente. La evolución de la creación visual no va solo hacia lo digital. Es más una forma de replantearse formas tradicionales de proyección y creación. En los talleres que se ofrecen en esta edición de Getxophoto he querido incluir los dos extremos en el campo de lo tangible que he podido encontrar en la esfera internacional. Por un lado, el taller experimental de Yumi Goto que replantea el concepto de fotolibro como un objeto único de arte creado a partir de imágenes y en el otro extremo estaría el taller de Photocopy Club en el que se revisita el concepto de fanzine, medio por el que puedes crear algo simplemente fotocopiando en blanco y negro y que también son objetos que sirven para la narrativa y que se están coleccionando.
No creo que vaya a haber reemplazo y lo digital se imponga del todo. Cada historia se va a poder contar de forma diferente y para ello hay que saber encontrar el mejor soporte para cada una de ellas. Unas irán en papel, otras en la web, o, lo que más me interesa, que es conseguir que para la mayoría de las historias ambas plataformas sirvan y llegar a lo que yo llamo la multiplataforma y es que una misma historia funcione en diferentes formatos.
Surgen nuevos medios de expresión basados en la imagen y también varían las formas en el que los mismos se consumen. El festival ha pasado a denominarse Internacional de Imagen en vez de Fotografía. Sobre todo en la fotografía documental, ¿acabará el vídeo y la realidad virtual engullendo a la fotografía como medio visual prioritario a la hora de informar sobre la actualidad?
Pienso que se van a complementar, pero no van a sustituir. Trabajo con proyectos que parten de la fotografía y que tienen plataformas en la realidad virtual, en el teatro, en plataformas multi-sensoriales, en páginas web interactivas y todos desde una misma historia. Se puede conectar con diferentes tipos de audiencia a través de diferentes plataformas y no veo el reemplazo porque lo que vamos a hacer es contar historias. Por ejemplo cómo vamos a contar historias del archivo histórico. No es suficiente digitalizarlo y ponerlo en la web, no me parece un proceso que tenga la evolución creativa suficiente pero revisitar e intervenirlo a mí como comisaria es algo que me interesa mucho.
Apelando a tu experiencia como editora gráfica, ¿queda margen para la innovación en el mundo de la fotografía o solo caben relecturas de lo ya anteriormente hecho? ¿Las mejores técnicas marcarán la evolución?
Creo que siempre habrá nuevas formas de contar. Piensa que seguimos hablando de los mismos temas desde el principio de la Humanidad. En las pinturas rupestres, la primera vez que contamos historias, estamos contando nuestro cada día, salimos, cazamos un bisonte, nos lo comemos. Creo que seguimos contando lo mismo de forma diferente, salimos, fotografiamos lo que nos preocupa a diario, lo publicamos en prensa, en la pared, en la web… La esencia de lo que contamos es muy simple. Contamos lo que nos preocupa. Es por ello por lo que no veo diferencia entre fotografía documental y de autor. Al final siempre estamos contando algo sobre lo que nos preocupa, puede que desde la introspección o ilustrando lo que nos rodea, pero siempre partiendo desde la motivación personal. Me preguntan mucho si la realidad virtual es el futuro y quién sabe, hay formatos que hace no mucho eran innovadores y hoy han caído en desuso. Solo son eslabones con los que seguir evolucionando.
«El futuro ya está aquí» es el tema elegido para el espacio de participación popular de esta edición de Getxophoto ¿Cómo resumirías brevemente ese futuro que ya está aquí con respecto a la fotografía?
En lo que a la fotografía se refiere se trata de actualizar las nuevas formas de contar, concentrarlas todas dentro de Getxophoto y de alguna manera descompartimentalizarlas y abrazar nuevas formas de contar historias. Ya estamos contado historias así y vamos a replantearnos el modo en que lo hacemos. Por otro lado, como concepto, “El futuro ya está aquí” se refiere a las transiciones, a lo que yo llamo era de la post-globalización. Se tiende a decir que los efectos de la globalización pasan en otros sitios pero aquí todavía no. Pero en un sistema de globalización como en el que vivimos todo está unido. Siempre existe un impacto de lo que hacemos aquí sobre otro lugar y de ahí parte la idea esta de un futuro que ya está aquí y no es diferente a cómo es el futuro en otra parte del mundo. Las redes van mucho más allá de lo que en un momento dado alcanzamos a ver.