Cuando decidimos iniciar un proyecto artístico, ya sea fotográfico o de cualquier otra disciplina, nos enfrentamos en muchas ocasiones a la falta de inspiración. Tanto por falta de temas que nos interesen, porque no sepamos desde que punto de vista enfocar el mismo o por la dificultad para desarrollarlo. A veces no nos damos cuenta de que las musas están más cerca de lo que creemos.
Abordar un proyecto fotográfico con éxito suele exigir tiempo y sobre todo reflexión. A diferencia de un encargo, en el que se nos proporciona el tema y las características a las que debe responder, un proyecto es algo personal. Debe describir la idea elegida y a la vez reflejar nuestra visión particular, utilizando nuestro propio lenguaje, de manera que se nos reconozca en él de manera única.
Esta semana en Blackkamera vamos a recordar 10 interesantes proyectos fotográficos para que nos sirvan de inspiración. En algunos de estos casos los autores nos muestran su entorno más cercano, en otros su día a día o su obsesión más íntima. Usando diferentes técnicas y estilos, desde el retrato al paisaje, la fotografía conceptual o el más puro documentalismo, todos los trabajos tienen una calidad excepcional.
Pinchad en la imagen de cada proyecto para ver un audiovisual sobre cada uno de ellos.
Trent Parke – Minutes to midnight (2013)
Tras un viaje de dos años documentando el cambio social y económico de Australia, Trent Parke, obtiene una serie de imágenes que conforman un viaje emocional. En palabras del autor, “se trata de un trabajo que habla de sueños y pesadillas, un libro de paisajes no físicos sino emocionales”.
Al final de este viaje realizado con su mujer, la también fotógrafa Narelle Autio, nació su hijo y este hecho cambió la forma de de Parke de ver el mundo, siendo Minutes to midnight su último trabajo en blanco y negro.
Más información en Magnum, Xakata, y Rubixefoto
Martin Parr – Los inconformistas (2013)
En 1975, tras acabar los estudios de Bellas Artes, Martin Parr, y la que luego sería su esposa Susie Mitchell, se adentraron en una comunidad metodista a punto de desaparecer documentando, al estilo más clásico, una forma de vida en vías de extinción.
Muy alejado de su habitual estilo fotográfico, Parr y Mitchell, recogen el día a día de los habitantes de Hebden Bridge, Crimsworth Dean y otros pueblos de West Yorkshire, dedicados a la industria textil, las minas de carbón, las granjas de las montañas y la cría de palomas, en los que abundaban las capillas metodistas y baptistas.
Más información en La Virreina Centre de la Imatge.
Masahisa Fukase – “Ravens” (1986)
Tras un matrimonio de 13 años en el que Fukase convirtió a su mujer, Yoko, en musa y único tema fotográfico, éstos se divorciaron por el temor de ella a su marido y su obsesión. Este suceso hizo que el artista, de carácter neurótico, complejo y depresivo, sufriera una profunda crisis con ideas suicidas. En un intento de superar esta pérdida, Fukase se fijó en un cuervo (karasu), que en Japón es presagio de tiempos oscuros, y fascinado con ellos y su simbología, pasó 10 años fotografiándolos.
Para él, el «cuervo» era a la vez una criatura tangible y un símbolo apropiado de su propia soledad. Al final del proyecto en 1982 Fukase mismo escribió enigmáticamente que tenía que «convertirse en un cuervo».
En 2010 Karasu -“Ravens”, fue elegido como el mejor libro de fotografía de los últimos 25 años.
Más información en el blog 20 minutos y Michael Hoppen Gallery.
Anders Petersen – Café Lehmitz (1978)
En 1967, y por casualidad, Anders Petersen inició el proyecto del Café Lehmitz de Hamburgo, local frecuentado por prostitutas, homosexuales, travestis y otras personas al borde de la exclusión social, proyecto que desarrolló durante tres años, a intervalos, mientras estudiaba fotografía en Estocolmo. Su resultado: 88 fotografías en blanco y negro, de gran fuerza narrativa a la vez que poética.
Una de las fotografías fue usada por Tom Waits para la portada de su disco Rain Dogs
Más información en los blogs Siéntate y observa, …y mientras tanto y Wikipedia
Sally Mann – At twelve (1988)
De 1983 a 1985, Sally Mann fotografió a jóvenes adolescentes de 12 años. Con la técnica del colodión húmedo y su estilo natural retrata a éstas jóvenes en un momento de evolución personal y física.
Las fotografías muestran ese tránsito de la infancia a la madurez de una manera cercana, poética y sin artificio, características del trabajo de esta gran fotógrafa.
Más información en el blog de Rafael Roa, Wikipedia y en su web
