6 GRADOS (FOTOGRÁFICOS) DE SEPARACIÓN
Próspero Merimée – Joaquín Sorolla
Por Laura Guerrero
Colaboradora de Blackkamera
Seguramente habréis oído hablar de la teoría de los 6 grados de separación. Se trata de la idea de que todas las personas del planeta estamos conectadas entre nosotras por una cadena de conocidos de tan solo 6 eslabones. Según esta teoría el número de conocidos crece exponencialmentecon con el número de enlaces en la cadena, así que en tan solo 6 saltos podríamos contactar con cualquier persona del mundo. Esta teoría está ampliamente demostrada si tan solo navegamos un poco por Facebook.
Partiendo de esta idea se nos ha ocurrido plantear una nueva sección. Buscaremos esta conexión entre 2 personajes que aparentemente no tienen nada que ver entre sí, pero mediante un nexo fotográfico intentaremos establecer en 6 pasos la relación entre ellos.
Comenzamos el juego con dos personajes muy importantes e influyentes en la cultura del siglo XIX y parte del XX, como fueron Próspero Merimée y Joaquín Sorolla, y daremos un repaso a la Historia de la Fotografía en los albores de ésta.
Próspero Merimée fue un escritor, historiador y arqueólogo francés, conocido especialmente por ser el autor de la novela “Carmen” que el compositor Bizet inmortalizaría posteriormente en su ópera.
1- Merimée, además, fue director de la Comisión De Monumentos Históricos de Francia y bajo su mandato se realizó, en 1851, el primer encargo fotográfico del que se tiene constancia. La Misión Heliográfica, que así se llamó, tenía como objetivo la toma de fotografías de una serie de monumentos importantes para los que habían previsto una intervención restauradora o ésta acababa de comenzar y cuya finalidad era preservar la imagen de estos monumentos; la fotografía prometía un registro de dichos sitios con mayor rapidez y precisión que los dibujos arquitectónicos en los que se habían basado anteriormente.
Los fotógrafos seleccionados para formar parte de la Misión Heliográfica fueron Édouard Baldus, Hippolyte Bayard, Gustave Le Gray, Henri Le Secq y Auguste Mestral, y eran miembros de la incipiente Société Héliographique creada ese mismo año, siendo además la primera sociedad fotográfica. A cada uno se le asignó un itinerario de viaje y una lista detallada de los monumentos.
2- La existencia de la sociedad fue efímera ya que duró menos de un año, pero fue un modelo para la Sociedad Francesa de Fotografía, que fundada en 1854, albergó a la mayoría de sus miembros y en cuyo comité organizador se encontraban Hippolyte Bayard y Gustave Le Gray, entre otros.
3- Entre los muchos presidentes honorarios que tuvo la Sociedad Francesa de Fotografía, figuró Louis Jean Lumière, hermano de Auguste Lumière, e inventores del cinematógrafo.
4- Como expertos, los hemanos Lumière formaron parte de un comité editor y de redacción de la revista fotográfica Graphos Ilustrado, que velaba por la calidad de los artículos que se publicaban.
Esta revista fue una de las más importantes en el panorama fotográfico estatal de los primeros años del siglo XX junto a la publicación de la Sociedad Fotográfica de Madrid, “La fotografía”, dirigida por Antonio Cánovas del Castillo y Vallejo, “Kaulak”, y sobrino del famoso político homónimo.
5- En el primer número de la revista Graphos, se sientan las bases y los objetivos de la publicación, “…el plan de nuestra publicación alternan con idéntico interés lo que busca y desea el consumado técnico y lo que ha de ser deleite del simple aficionado, lo que instruye y completa al profesional que inspira sus obras en el sentimiento artístico y personal, y lo que ayuda y auxilia al fotógrafo alejado, que sólo en la pequeña comarca donde reside no tenga a quién consultar, ni reciba más inspiraciones que le perfeccionen en su profesión o en sus aficiones que la visita mensual de este amigo y este guía que ha de poner a contribución todos los hábiles medios…”, así podemos encontrar artículos de orden técnico y reproducciones de clichés de fotógrafos aficionados y profesionales, “…llevaremos como heraldos del progreso fotográfico las notas de los últimos adelantos a todos los puntos que se expresan en la rica lengua castellana. A la demostración literaria de estos asuntos irá unida la expresión gráfica de las obras, publicando a este efecto, reproducidos en excelentes grabados, los mejores trabajos de nuestros grandes maestros, considerados ya como de artísticas composiciones o de acabada técnica o de interés documental, para que sirva de provechosa enseñanza a todos, por el estudio de posiciones, de conjunto, de luces o de procedimiento, manantial inagotable para los profesionales y escuela de buen gusto para los aficionados, a la vez que, como demostración de los adelantos de todos los que a la fotografía se dedican, sirvan de estímulo a sus autores.”
En este sentido, en las primeras páginas se pueden ver los primeros grabados, y entre ellos el de A. García (Antonio García Peris), presentado como fotógrafo profesional de Valencia, con la obra titulada Horas de estudio.
6- Llegamos finalmente al sexto y último eslabón de la cadena que relaciona a Antonio García con el pintor impresionista Joaquín Sorolla, en el momento en que éste último se convierte, primero en su ayudante como iluminador y retocador, y más tarde en su yerno al casarse con una de las hijas de García, Clotilde, musa y modelo en muchas de sus obras.
Hasta aquí los seis grados de separación entre Merimée y Sorolla. Como se puede ver, es posible encontrar relación fotográfica entre dos personas que en un principio no la tienen y el ejercicio de investigación reporta interesantes resultados y numerosos datos y curiosidades que amplían nuestro cocimiento. Esperamos que os haya parecido tan entretenido como a nosotros y os anime a indagar un poco más en estas historias.
Próximamente intentaremos encontrar y desgranar las relaciones fotográficas entre otros personajes conocidos.
