Bill Clinton por Platon Antoniou
Presentamos un análisis de una fotografía tan interesante como controvertida que tiene mucho para enseñarnos. Por Óscar Colorado Nates*Antes que nada, quiero dar las gracias a Josu Zaldibar por haberme invitado a escribir estas líneas para Blackkamera. Me siento feliz y muy honrado de poder compartir con ustedes un poco de mi pasión por la fotografía.
Josu me ha pedido analizar cada mes una fotografía, y es una solicitud muy pertinente porque a veces nos centramos demasiado en los aspectos técnicos, en las herramientas para hacer fotografía, pero nos detenemos mucho menos a observar y reflexionar sobre una fotografía. La fotografía es una cebolla, con muchas capas, capas de significado desde luego, y vale la pena irse adentrando hasta llegar al corazón. En el proceso nos daremos cuenta de que la capa más visible es muy importante, desde luego, pero que las otras capas son las que dan la solidez y el sustento.
¿Qué podemos aprender de una foto?
En una fotografía podemos aprender muchas cosas: desde las elecciones que ha realizado el fotógrafo, aquello que le ha influido para llegar a ciertas decisiones, los aspectos instrumentales/materiales (cámara, lentes, luces, etc.) pero también aquellas partes formales (composición, etc.) y luego temas mucho más subjetivos pero igualmente interesantes como la recepción, la intención, los ecos visuales y reverberaciones que provoca la imagen en el observador así como los diálogos que mantiene una imagen con otras, ya sean fotografías, esculturas, pinturas, etc.
El día de hoy emprendemos una aventura hacia el corazón de la fotografía, y me parece que vale la pena dar nuestros primeros pasos con una imagen que nos da mucho de qué hablar. Así que, a por ello.
La fotografía que analizamos hoy fue realizada por el fotógrafo greco-británico Platon Antoniou, o simplemente Platon como a él le gusta que le llamen. Se trata, nada menos, que el retrato del casi saliente presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton. Sería la última sesión fotográfica de su mandato en aquel año 2000. La imagen había sido comisionada por la Esquire Magazine.
Platon era un fotógrafo que había llegado a Estados Unidos invitado por John Kennedy Jr. El joven heredero había fundado la revista política George [1] y había conocido el trabajo del fotógrafo en las páginas de la edición británica de Vogue; la invitación para cambiar de residencia a Nueva York resultó en un cambio de aires muy importante para Platon.
Desgraciadamente John Kennedy Jr. falleció, igual que su padre, prematuramente. George Magazine acabó por desaparecer tras la muerte de su fundador.
Sin embargo, Platon ya había ganado una buena reputación y sus fotografías pronto aparecieron en revistas estadounidenses como Rolling Stone, GQ, Sunday Times Magazine, Time Magazine, The New York Times Magazine, The New Yorker y, desde luego, Esquire.[2]
Una de las muchas portadas de revistas con las fotos de Platon:
El estilo de Platon está afincado en la influencia de David Bailey e Irving Penn. También comparte muchos rasgos de estilo con el amo de la moda Richard Avedon y, como él, Platon también tiene una particular fascinación por el poder. Avedon realizó una famosa serie de fotografías titulada The Family con los más ricos y poderosos de la nación más rica y poderosa del mundo. Igualmente, Platon ha trabajado durante su carrera con cientos de mandatarios y líderes internacionales.
A pesar de unas claras raíces en Bailey, Penn y Avedon, las revistas estadounidenses quedaron encantadas con las aproximaciones de Platon y su singular estilo con el gran angular y aquellas distorsiones hábilmente incorporadas en la composición de sus fotografías. Además, el fotógrafo tenía una inusual capacidad para relacionarse con sus fotografiados y establecer una relación sujeto-fotógrafo directa y sincera. Esto convierte a cada retrato de Platon en una imagen con una mirada poderosa.
200 habitaciones cerradas
La revista Esquire quería publicar un último reportaje sobre el saliente presidente, Bill Clinton. La oficina de prensa de la presidencia aceptó y el magazine asignó este trabajo a Platon, debido a la amplia experiencia del fotógrafo con líderes y mandatarios.
Así que se hicieron los arreglos necesarios: El Servicio Secreto cerró un hotel entero de 200 habitaciones en Nueva Jersey para que el Presidente Clinton pudiera asistir a la sesión fotográfica.[3] En una sala repleta de staff, guardaespaldas y asesores que llenaban de prohibiciones al artista, Platon trató de abstraerse un poco de tal bullicio para entrar en contacto con Bill Clinton.
En total, la sesión duró apenas siete minutos y medio. Casi al final, y a sabiendas de las prohibiciones, Platon le dijo al mandatario “Mr. Presidente will you show me the love?[4]” Los asesores saltaron. Clinton levantó un dedo en signo de “alto” y acto seguido, dirigió a la cámara una mirada que era la quinta esencia de aquel presidente rockstar. Platon supo, instantáneamente, que tenía la foto que quería.
Sin embargo, el fotógrafo jamás imaginó el huracán que desataría aquella imagen.
Platon: Elecciones temáticas y estéticas
Antes de seguir nuestro relato, es importante hacer un alto para analizar dos aspectos fundamentales de todo fotógrafo: Sus elecciones temáticas y estéticas.
Un fotógrafo, para poder decir que lo es, no es el dueño de una cámara. Tampoco es quien ha hecho muchas fotografías. Es aquel que se apodera de un tema. Sí. Así como Sergio Larrain fue el fotógrafo de Valparaíso, Tina Modotti la fotógrafa del comunismo en México, Edward Weston de los pimientos o Richard Avedon del Oeste Americano, el fotógrafo necesita encontrar su tema. O, mejor dicho, y con negritas y cursivas: su gran tema.
Esto no es fácil, porque uno se pasa años haciendo fotografías, descubriendo aquello que le apasiona o que detesta, pero con lo que tiene una conexión íntima. Esta es una unión que se realiza desde una edad temprana y obedece a la historia personal del fotógrafo, su contexto geográfico, histórico, familiar. Siempre digo que se tienen que trabajar aquellos temas que solo un loco como uno podría interesarle.
Esta elección temática va dando coherencia a la obra del fotógrafo. Y es importante ser específico: no basta con ser el fotógrafo de calle, sino el fotógrafo de las calles de Bilbao, o de un distrito en específico y si es de un barrio en particular aún mejor. El observador tendría que descubrir Atxuri o Casco Viejo a través de la mirada del fotógrafo.
Así, para Platon un primer eje temático (porque ha tenido varios y eso también se puede) ha sido el poder.[5] Y ha encontrado la manera de aprovechar las circunstancias que le han abierto las puertas de los mandatarios.
Una vez realizada la elección temática, hay una segunda decisión crucial: El tratamiento estético. En el momento actual existe una enorme tentación de picotear de todo y de nada en lo que se refiere a cómo lucirán las fotografías. Platon ha encontrado dos grandes vertientes muy consistentes: el blanco y negro y el color. Sin embargo, no es cualquier blanco y negro ni tampoco se trata del color sin ton ni son. Si uno observa tres fotografías juntas de Platon de inmediato se da cuenta de que hay una manera de trabajar, una consistencia en las decisiones. Pueden ser fotografías muy distintas, pero con características transversales que les son comunes.
El fotógrafo ha de escoger cómo quiere que luzcan las fotografías, y siempre vale la pena pensar en un tratamiento en común para un eje temático. Uno puede irse un día al muelle y decidir trabajar en color para luego decidir hacer una historia sobre los cafecitos del pueblo en blanco y negro. Lo mismo da, pero es fundamental ser consistente, y elegir el tratamiento desde antes de coger la cámara, porque entonces uno ya tiene un mecanismo mental sobre qué escoge y tiene un ojo en la foto que hace, pero otra en cómo lucirá el resultado final. Y no solo de la foto, sino de la serie completa.
Una vez terminado el proyecto uno puede hacer otras elecciones estéticas, desde luego. Sin embargo, esto ya dará una coherencia. Y la fotografía que analizamos hoy está claramente afincada en dos decisiones muy específicas de Platon: el poder y el tratamiento cromático.
Como un paréntesis breve, y sin querer entrar en biografías (que ya he escrito una sobre este greco-británico), hay que recordar que Platon se graduó en Arte en la Universidad y estudió un Master en fotografía y Bellas Artes, de modo que es un fotógrafo que tuvo la oportunidad de recibir una amplia gama de influencias, que pudo probar muchas posibilidades antes de hallar esas elecciones constantes que constituyen eso que llamamos estilo.
De modo que, para llegar a la foto de Clinton, Platon realizó un largo recorrido. Aquella sesión en el Hotel fue el resultado de muchos años de preparación. Podría decirse que en aquel instante en el que Clinton se abrió con con el fotógrafo quedó plasmado un trabajo de más de una década.
El equipo que usa Platon
A veces tenemos una gran obsesión con los cacharros fotográficos y nos obsesiona qué cámara comprar y qué objetivo. Bueno, pues para aquellos que se obsesionan con esos temas (o nos obsesionamos, tengo que confesar) hay una buena noticia: En el caso de Platon y su fotografía de Clinton el equipo es un componente sumamente importante.
Primero lo primero: Platon trabaja en el estudio con una cámara Hasselblad analógica serie 500 de formato medio 6×6.[6] Si mis queridos lectores se sienten obsesionados por la cámara, les doy un consejo: déjense de paparruchas y olviden la próxima cámara digital de Canon, Nikon, Fuji o la marca oriental de su preferencia. Hay que comprarse una Hasselblad en e-Bay. Le llaman el Rolls Royce de las cámaras con justa razón, aunque los modelos analógicos ya están descontinuados.
Detrás de muchas de las fotografías de Platon está la magia de la película Kodak Portra.
Y la buena noticia es que no hay que hipotecar medio brazo para comprarse una digital. Una análoga es muchísimo más barata y el resultado espectacularmente bueno. Desde luego, habrá que hipotecar el otro brazo para comprarse un par de objetivos. Pero solamente con una cámara así y utilizando película analógica es posible lograr un nivel de precisión casi neurótico como el de estas fotografías.
No olvidemos que un negativo de 6×6 es muchísimo más grande que el clásico formato de 35mm de apenas 3×2 centímetros y eso ofrece una capacidad inédita de registrar detalles. En esos 6×6 cms hay una cantidad de información sensacional.
Eso sí: el que avisa no es traidor. Estas cámaras son difíciles de usar, y el proceso de las fotos es caro. Pero la recompensa es grande.
Escáner de tambor, similar al que usa Platon para convertir sus imágenes analógicas al formato digital.
Ahora bien, la segunda parte en la ecuación de Plato está en la reproducción digital. El fotógrafo cuenta con un escáner de tambor creado por la NASA que le permite hacer una conversión del analógico a la digital de características espléndidas. Entonces, la segunda enseñanza después de conseguirse una “Hassel”, es buscar el mejor sistema de escaneo posible. Habrá que investigar un poco y no es necesario acudir a la NASA, pero sí hay que preocuparse por hacer un escaneo que esté a años luz de lo que nuestro equipo de escritorio Epson pueda dar. ¿Para qué invertir tanto esfuerzo y dinero en una imagen analógica increíble si vamos a arruinarla con un escaneo espantoso?
Un grupo de retocadores trabaja para Platon y lograr su visión en el mundo digital. Nota: la imagen es de referencia y no de Platon Antoniou.
Y luego viene la post-producción artesanal. Platon dirige a los magos del PhotoShop para lograr sacar ese extra de detalle, color, contraste en el producto final. Recuerdo que Ansel Adams dijo que hacía las reservas y quemados en el cuarto oscuro para corregir los errores tonales de Dios. Así que no hay que asustarse si la foto requiere ajustes finales; Avedon también lo hacía.
Así que ya tenemos resueltos tres aspectos fundamentales de la fotografía de Platon: cámara, escaneo y post-producción. Pero antes de eso ¿Qué elecciones formales fueron parte de la ecuación de Platon para esta foto?
El setting en el estudio: Jugando a ser Platon
El fotógrafo utiliza un setting de luces bastante simple. Para simular la fotografía de Platon y compartir el proceso de manera simple utilicé el software set.a.light 3D Studio de Elixxier Software.
Platon trabaja en un estudio relativamente pequeño. Para esta simulación usé uno de 6 x 7.50 mts con 3 metros de altura. El ciclorama es gris neutro de 2.72m x 5.00m con 2.50m de altura.
En cuanto a las luces, Platon usa equipos ProFoto aunque se pueden emplear de otras marcas. Para esta simulación elegí una luz principal (key light) con sombrilla transparente de 100cms de diámetro; luz de 500Ws@7 altura a 1.63m a 45º del modelo. Para rebotar la luz utilicé un reflector hecho con espuma de poliestireno (styrofoam) a 1.50m de altura, con -1º de inclinación. Otra opción es agregar una luz secundaria también con sombrilla transparente para una iluminación menos contrastada.
Hacia el fondo dirigí un reflector directo y sin modificadores con un diámetro de 34 cms, 500Ws@6 y altura a 0.68m con un ángulo de 50º.
Para esta simulación elegí una cámara virtual de 35mm digital full frame con un lente de 105mm; tiempo de obturación de 1/125, f/9.0, ISO 100.
En la postproducción el tono neutro es alterado agregando tono Cyan a los tonos medios y una viñeta mediante PhotoShop. El resultado final no es Platon, desde luego, pero puede darnos una idea del proceso que sigue.
Las decisiones formales de Platon
Lo primero es recordar que Platon ya tenía un conjunto de elecciones bien afincado como el empleo de objetivos angulares y la cámara baja. Este último recurso siempre eleva al sujeto y le ofrece un aire de dignidad y superioridad muy bienvenido por parte de los mandatarios.
Platon tenía en la mente una referencia visual muy clara: la pose del Monumento a Lincoln (Lincoln Memorial) en Washington.[7] Es una postura creada por el escultor Daniel Chester French es poderosa, icónica y emblemática.
Por otra parte, el fotógrafo se decanta por una composición donde impera la simetría.
Platon se decanta por una composición muy triangular que hace contrasta la pose estática del presidente contra una composición dinámica.
El conjunto es una imagen muy dinámica que vibra, adicionalmente, gracias al empleo del color.
También vale la pena resaltar que es una imagen con una dosis muy importante de contraste que subraya la energía en la toma.
Y entonces, el desastre
Platon Antoniou estaba feliz y satisfecho con su fotografía de Bill Clinton. Había logrado que el presidente se abriera y le regalara aquella mirada bonachona con una leve sonrisa. ¿Podía haber algún gesto más empático y podían los estadounidenses sentirse más cercanos a un presidente que el buen Clinton? La fotografía había sido publicada en la portada de diciembre de 2000 en la revista Esquire.
Mientras Platon se regodeaba en su triunfo fotográfico, la televisión estaba encendida y sintonizada en CNN. De pronto, apareció en la pantalla la figura del mítico escritor y periodista Larry King, uno de los reyes de la comunicación en Norte América. Platon se incorporó en su asiento cuando vio que King, con rostro agresivo, mostraba ante la pantalla la portada de Esquire con la fotografía de Clinton.
El comentarista denunciaba lo que consideraba una atrocidad, lo peor que pudiera pasarle al Presidente: “Esto es asqueroso, es un ultraje mostrar a nuestro presidente de esta manera sórdida.[8]” Conforme avanzaba la nota de Larry King, Platon se puso pálido. Era apenas el comienzo. Su fotografía había desatado un escándalo y pronto se convertiría en uno de los peores momentos de una de las presidencias más escandalosas en la historia de los Estados Unidos.
Bob Wooward, uno de los periodistas de investigación más conocidos en Estados Unidos, analizaría esta fotografía diciendo que la corbata se dirige directamente hacia el pene presidencial y que aquellas manazas, amplificadas por el objetivo angular, servirían para coger al observador de la cabeza y dirigirlo hacia la masculinidad del presidente.[9]
Quizá Platon olvidó que en el ambiente aún revoloteaban los ecos del escándalo Clinton-Lewinsky de los que el presidente se había salvado por un pelo. Pero si el establishment legal lo había exonerado, y aún la propia Hillary lo había perdonado, el pueblo estadounidense no había olvidado.
La gente acusaba a Clinton de descarado. La fotografía les parecía a muchos una provocación para el pueblo americano. La invitación se amplificaba por la altura de cámara. El observador se situaba justo a la altura de las rodillas de un presidente Clinton que parecía invitar a América entera a realizar los mismos actos que Mónica Lewinsky.[10] Todo, mientras el presidente sonreía cínicamente.
Platon aprendió de la manera más dura lo que los fotógrafos no hemos nunca de olvidar: una cosa es lo que pensamos y procuramos ejecutar con nuestras fotos y otra cosa es lo que recibe el observador.
En el caso de esta fotografía, Platon pensaba en el Monumento a Lincoln, mientras la prensa no podía quitarse de la cabeza una imagen que interpretaban como una provocación con notas sexuales en contra del pueblo estadounidense.
Desde luego, esa nunca fue la intención de Platon. Y el staff entero del presidente gritó al unísono “¡Se lo dije!” Fue una lección dura que nos recuerda que no hay manera de controlar la fotografía. Nuestro medio es una forma de codificar mensajes, pero en la ecuación siempre hay un receptor que filtra ese mensaje a través de sus prejuicios, complejos, tiempo, geografía, cultura, educación y psique. Así, otra lección de esta fotografía ha de ser que el fotógrafo propone, pero el observador dispone.
Toda fotografía tiene una potente carga de signos y símbolos, pero la decodificación de estos signos es siempre mutable: cambia de persona a persona, en toda época. Sí, desde luego hay códigos comunes compartidos, pero la subjetividad humana es un factor que el fotógrafo jamás debe olvidar.
Ínter-textos
Tampoco debemos olvidar que una fotografía es un hecho cultural muy complejo y que nunca vive aislada. Ya dijo Roland Barthes, el semiólogo francés, que una fotografía es, antes que todo, un texto. Y él mismo también dijo que todo texto es un ínter-texto, es decir, una referencia. Podríamos decir que toda fotografía hace referencia, de un modo u otro, a otras imágenes. Y es una red increíblemente compleja.
Por ejemplo, en la foto que analizamos, hay un ínter-texto claro, incluso deseado, con el Monumento a Lincoln. Sin embargo, hay otros ínter-textos con la propia obra de Platon. Por ejemplo, pensemos en el retrato que este fotógrafo le hizo a Berlusconi. [11a] Es lo mismo que con Clinton. Esa sonrisa socarrona resulta materialmente insoportable a la luz de los escándalos en los que el líder se vio envuelto y su gesto parece burlarse, descaradamente, de todo el mundo.
Por otro lado, tenemos el retrato de Gadafi, que con una mirada no solamente está desafiando al fotógrafo, sino al mundo entero.[11b]
¿Y el retrato de Putin? Eso rostro impasible recuerda al del famoso Efecto Kuleshov que aprenden todos los estudiantes de cine: un rostro impasible adquiere significados distintos dependiendo de lo que le precede y le antecede.
Así, cuando se muestra la imagen de un plato de comida y luego el rostro impasible hay una lectura diametralmente distinta cuando se muestra a una mujer y luego el rostro: ahora luce como un pervertido.
En el caso de Putin, hay una suerte de “Mega-efecto Kuleshov Social” porque todo el que vea este rostro impenetrable podrá ponerle las connotaciones que prefiera: mafioso, asesino cruel, indiferente al mundo, egoísta…[12] A todos nos dirá algo muy distinto el rostro de Vladimir Putin detrás de la cámara de Platon Antoniou. Y, por cierto, este fotógrafo obtuvo el primer lugar en el World Press Photo gracias a este retrato de Putin.[13]
Pero los ínter-textos también tienen que ver con lo que la fotografía nutre. En el caso de la imagen de Clinton, cuando se nombró en noviembre de 2008 a Halle Berry la mujer más sexy del mundo, el fotógrafo Cliff Watts parafraseó la imagen de Platon al pie de la letra.[14] Probablemente con este acto podamos entender mejor todas las connotaciones sexuales, de poder y sumisión que tiene la imagen de Clinton cuando Berry viste una corbata similar y, como mujer, se abre desafiante. Empero, la entrepierna de Halle Berry tiene implicaciones, desde luego, muy distintas a la de Clinton.
Independientemente de lo anterior, al leer una fotografía, es fundamental explorar estas relaciones ínter-textuales, tanto verticales ascendentes (de dónde vienen las referencias), horizontales (cómo atraviesan la obra de un mismo fotógrafo o incluso de un género) y verticales descendentes, es decir, en quién ha influido la fotografía.
A manera de conclusión
Apenas hemos rozado algunos de los aspectos de esta fotografía, pero ha quedado claro que una imagen es un caudal de información, de conocimientos y de posibilidades para quien desea dominar este arte. Animo a los lectores de Blackkamera a aplicar lo aprendido aquí, y también a usar este juego de herramientas con otras fotografías para aprender de ellas y crecer en posibilidades. Así, lograremos que la cámara se convierta en un vehículo de expresión que nos permita narrar las historias que deseamos comunicar a través de la lente.
* Óscar Colorado Nates es crítico, analista y promotor de la fotografía.
Fundador del blog www.oscarenfotos.com espacio líder en Iberoamérica de reflexión fotográfica. Titular de la Cátedra de Fotografía Avanzada en la Universidad Panamericana (Ciudad de México).
Autor de libros como Fotografía 3.0; El Mejor Fotógrafo del Mundo o Instagram, el ojo del mundo, entre otros.
Comunicador transmedia: conductor de radio, columnista en el periódico El Universal (Cd. de México).
Co-fundador de la Sociedad Mexicana de Daguerrotipia y miembro de The Photographic Historical Society (Rochester, NY).
Las opiniones vertidas en los artículos y producciones audio-visuales son personales.
© 2017 by Óscar Colorado Nates. Todos los Derechos Reservados.
Fuentes de investigación
- All About Photo. “Platon (Antoniou)”. https://www.all-about-photo.com/photographer.php?name=platon-antoniou&id=377
- Benedictus, Leo. “Platon’s best shot”. https://www.theguardian.com/artanddesign/2008/nov/13/photography-art
- Bernstein & Andriulli. “Photographers. Platon”. http://www.ba-reps.com/photographers/platon
- Buffalo Bob. “What Camera and Lights Does Platon Use?”. http://whouseswhatcamera.com/2013/04/25/what-camera-and-lights-does-platon-use/
- “The Making of the Halle Berry Cover.” http://www.esquire.com/entertainment/a5201/making-halle-berry-cover-1108/
- “Platon on Bill Clinton for Esquire Magazine.” http://respect-mag.com/2010/04/platon-on-bill-clinton-for-esquire-magazine/
- Kaplan, Michael. “Five Masters of Presidential Photography.” http://www.americanphotomag.com/five-masters-presidential-photography
- Y. “Qaddafi, Ahmadinejad and Mugabe up close and personal.” http://www.economist.com/blogs/prospero/2011/05/qa_platon_photographer
- “12 Iconic Magazine Covers You’ll Never Forget.” http://mashable.com/2013/08/15/magazine-covers/#_2Xj1dXoYPq9
- Velásquez, Kelly. “Berlusconi, una vida de éxitos y escándalos a la italiana.” http://www.la-razon.com/index.php?_url=/mundo/Berlusconi-vida-exitos-escandalos-italiana_0_1951004950.html
- WebdesignerDepot Staff. “The Most Controversial Magazine Covers of All Time.” http://www.webdesignerdepot.com/2009/09/the-most-controversial-magazine-covers-of-all-time/
- World Press Photo. “Platon.” https://www.worldpressphoto.org/people/platon
Notas
[1] All About Photo. “Platon (Antoniou)”. https://www.all-about-photo.com/photographer.php?name=platon-antoniou&id=377
[2] Bernstein & Andriulli. “Photographers. Platon”. http://www.ba-reps.com/photographers/platon
[3] Mashable. “12 Iconic Magazine Covers You’ll Never Forget.” http://mashable.com/2013/08/15/magazine-covers/#_2Xj1dXoYPq9
[4] Exo. “Platon on Bill Clinton for Esquire Magazine.” http://respect-mag.com/2010/04/platon-on-bill-clinton-for-esquire-magazine/
[5] Kaplan, Michael. “Five Masters of Presidential Photography.” http://www.americanphotomag.com/five-masters-presidential-photography
[6] Buffalo Bob. “What Camera and Lights Does Platon Use?”. http://whouseswhatcamera.com/2013/04/25/what-camera-and-lights-does-platon-use/
[7] WebdesignerDepot Staff. “The Most Controversial Magazine Covers of All Time.” http://www.webdesignerdepot.com/2009/09/the-most-controversial-magazine-covers-of-all-time/
[8] Exo. “Platon on Bill Clinton for Esquire Magazine.” http://respect-mag.com/2010/04/platon-on-bill-clinton-for-esquire-magazine/
[9] Exo. “Platon on Bill Clinton for Esquire Magazine.” http://respect-mag.com/2010/04/platon-on-bill-clinton-for-esquire-magazine/
[10] WebdesignerDepot Staff. “The Most Controversial Magazine Covers of All Time.” http://www.webdesignerdepot.com/2009/09/the-most-controversial-magazine-covers-of-all-time/
[11a] Velásquez, Kelly. “Berlusconi, una vida de éxitos y escándalos a la italiana.” http://www.la-razon.com/index.php?_url=/mundo/Berlusconi-vida-exitos-escandalos-italiana_0_1951004950.html
[11b] M.Y. “Qaddafi, Ahmadinejad and Mugabe up close and personal.” http://www.economist.com/blogs/prospero/2011/05/qa_platon_photographer
[12] Benedictus, Leo. “Platon’s best shot”. https://www.theguardian.com/artanddesign/2008/nov/13/photography-art
[13] World Press Photo. “Platon.” https://www.worldpressphoto.org/people/platon
[14] Esquire. “The Making of the Halle Berry Cover.” http://www.esquire.com/entertainment/a5201/making-halle-berry-cover-1108/
Nota de Blackkamera
Para ampliar aún más la información se puede consultar el artículo que el propio Óscar Colorado ha publicado en su web Oscarenfotos.com sobre Platon Antoniou. AQUÍ