Hay conversaciones que son difíciles de olvidar. Este pasado viernes pudimos disfrutar de la charla con Juan Manuel Castro Prieto. Un gran profesional y una persona honesta.
Durante 3 largas horas decenas de admiradoras/es de su trabajo pudimos charlar, debatir y conversar sobre su obra. Un alarde de humildad – algo tán necesario hoy en dia – y en la que desgrano gran parte de sus proyectos. Pocas veces podemos escuchar a personas que aman tan profundamente su oficio.
Juan Manuel Castro Prieto lo podemos considerar como el fotógrafo de la memoria. Infatigable en la búsqueda de las huellas, que evocan el pasado, continua trabajando para que el mismo siga existiendo en nuestros pensamientos a través de temas universales que Juanma documenta recurrentemente como son el nacimiento, la muerte, la memoria, el sexo o la religión. Logra con su fotografía construir sobre la realidad de lo cotidiano un mundo, un paisaje onírico pleno de misterio, inquietud y belleza.
Fotografo poliédrico tanto en los temas que aborda donde la memoria ejerce de fuerza centrifuga en sus trabajos como con las técnicas utilizadas donde trabaja con cámara de placas o digital indistintamente ya que considera que el objeto físico, la cámara, no deja de ser más que una herramienta cuyo objetivo es servir a los proyectos que realiza.
Comienza a fotografiar en el año 1977 de forma autodidacta, de sus primeros carretes de diapositiva, un kodachrome 64 emerge en una imagen sobria, sencilla, pura, la figura de su abuelo, sentado lateralmente y mirando fijamente a la cámara de Juanma, en una estancia inundada de una luz lateral. Imagino que del impacto emocional de la imagen de un ser querido quizás nace el oficio no pretendido en el momento de la toma, pero intuido posteriormente con sus primeros trabajos.
En el año 2015 recibió el Premio Nacional de Fotografía y en la actualidad compagina el desarrollo de sus proyectos personales con colaboraciones para medios como El País, Mare, Le Monde, GEO, National Geographic o The New York Times.
Un verdadero placer Juanma. Nos vemos pronto en el Pais Vasco.
