“Si nos fijamos en muchas de las fotos de Chim, y te preguntas qué pasó en los 3 minutos antes de que la foto fuese tomada, la mayoría llegaría a la conclusión de que tuvo una relación personal con estas personas. Él no les sorprendió, no los fotografió desde la distancia o por encima del hombro … Él tuvo una relación cercana, personal y emocional”. Ben Shneiderman, sobrino de Seymour.
» Estas fotografías se tomaron e la primavera de 1948 como parte del trabajo realizado por David «Chim» Seymour para la UNICEF sobre los niños en Europa.
Al final de la guerra, el Albergo dei Poveri,…, se convirtió en reformatorio para recluir a jóvenes vagabundos, prostitutas y ladrones. Niños y niñas vivías en edificios separados, y monjas católicas enseñaban a las niñas a bordar, labor que por aquel entonces se consideraba educativa y redentora.
Entretanto, las niñas estaban cosiendo en el salón. Chim se sintió atraído por la de más edad, una adolescente.
La fotografía está ligeramente borrosa y va más allá de una referencia documental literal: se puede decir en ese sentido que tiene una calidad de ensueño. En los siguientes cuadros, seguimos a Chim mientras pasea por el salón, lentamente, en silencio, con movimientos felinos,…
Una de las fotografías muestra a las niñas sentadas en filas,…Excepto en esa fotografía, Chim prefirió aislar a sus sujetos, como para hacerse eco de su soledad y marginación. Ninguna de ellas sonríe, pero contemplan la mirada atenta del fotógrafo con seriedad y, quizá, con un atisbo de esperanza,… «
( Entrecomillado el Extracto del Libro, Hojas de contacto de Magnum, ed. Blume )