Ser un fotógrafo es hacer que la gente mire lo que quiero que miren
© Ruth Orkin
© Ruth Orkin
Chica americana en Italia
La historia de esta famosa fotografía se fragua a partir de una conversación entre dos mujeres jóvenes, aventureras e independientes. Sus ganas de vivir experiencias las unió en Florencia y lo reflejaron con una sesión de fotos por la ciudad. El buen hacer de Ruth Orkin consiguió, en tan solo dos tomas, la icónica imagen. Segun Ninalee Craig, la protagonista de la imagen, y Mary Engel, hija de Orkin, la foto es ante todo una celebración de las mujeres fuertes e independientes que no tienen miedo de vivir la vida.
Engel, directora del archivo fotográfico de su madre, explica sobre la fotografía que “Ella le dijo al hombre de la motocicleta que dijera a los otros hombres que no miraran a la cámara”. “Pero la composición, simplemente ocurrió. Y mi madre lo capturó. Eso es en lo que ella era buena… Ella no tomó montones y montones de fotos. Esperó para disparar.”