Entrevista de David Tijero a Alex Bascuas
Curso Profesional de Fotoperiodismo.
Los alumnos hablan
Durante el pasado otoño, los alumnos del Curso Profesional de Fotoperiodismo han desarrollado ambiciosos proyectos fotográficos, convenientemente tutelados por los cinco profesores que han impartido el mismo, aportando su contrastada experiencia en dar las claves sobre cómo afrontar y desarrollar un proyecto fotográfico desde los inicios hasta saber darle salida comercial.
Trabajos que transitan desde lo más íntimo a lo más universal y que tratan, de maneras tan diversas como únicas, de describir el pulso del mundo y la posición del ser humano contemporáneo en el mismo.
Álex Bascuas, redactor digital en Aragón TV en la actualidad, se inició en la fotografía dentro de la industria del stock, una especie de puerta de entrada a una forma de comunicación que considera esencial para entender la realidad que le rodea. La querencia por contar historias, le ha llevado a transitar durante los dos últimos años por Australia y Nueva Zelanda. En su proyecto desarrollado durante el curso, aborda la situación de pandemia desde el punto de vista de varios trabajadores.
Explícanos brevemente el proyecto que has desarrollado durante este curso, ¿venías con algo ya iniciado o has empezado de cero?
He empezado de cero. En la semana presencial salió un tema sobre la España Vaciada que finalmente no pude hacer y eso fue lo que me hizo repensar hacia dónde quería ir. Este es mi primer proyecto fotográfico como tal.
Abordas el tema más mediático del momento y quisiéramos saber los motivos para ello, ¿alguna implicación personal más allá de la situación colectiva que nos ha tocado vivir?
Soy cada vez más consciente que de una forma u de otra, muchos de los temas que crees menos manidos han sido, son y serán contados una y otra vez. La cuestión es aportar una mirada diferente. Por el contexto en el que vivimos sentía la necesidad de contar mi forma de ver la pandemia y esa forma ha sido a través de un acercamiento social y sobre todo humano de cinco perfiles de trabajadores esenciales menos mediáticos.
¿Cuál sería la sensación general de las que personas con las que has contactado para fotografiar? ¿Tienen ganas de contar sus vivencias o han sido más los silencios por experiencias quizás no del todo asimiladas aún?
Creo que los seres humanos somos seres comunicativos, necesitamos expresarnos y “empalabrar” nuestras vivencias. Lo que no se cuenta de alguna forma se pierde en el olvido. La pandemia es un momento imborrable para nuestra generación y el tiempo y la historia servirá para analizarlo en su justa medida, pero creo que mi proyecto, al ser casi un año después del inicio de la pandemia, sí ha hecho repensar en frío a mis protagonistas sobre un acontecimiento que ha trascendido toda condición y clase social. De alguna forma se ha democratizado el sufrimiento y todos han querido expresar su forma de verlo, que a la vez es única.
Aunque a día de hoy nos parezca algo aún lejano, todo esto pasará y volveremos antes o después a algo parecido a la normalidad pre pandemia. ¿Crees que tu reportaje, el cual sin duda ganará en valor documental, se entenderá en todo su significado dentro de una o dos generaciones? ¿Es posible describir en imágenes este trauma colectivo?
Elegí este tema porque soy consciente de que es un momento histórico. No sé si realmente transcenderá mi proyecto en concreto porque en la sociedad híper-mediatizada en la que vivimos, hay una continua exposición a imágenes y noticias que dificulta hacer un filtrado. Está claro que va a existir mucha literatura y mucha fotografía sobre este momento y ojalá pueda servir de referencia. De todas formas, si no es el mío, hay grandes profesionales que están dejando su sello y seguro que será interesante revisitarlo en unos años con el filtro del tiempo.
Mi proyecto incluye texto porque creo que hay lugares donde la imagen no puede llegar y viceversa, sobre todo cuando el tema tiene tantas aristas. Siempre y cuando no nos creamos que las imágenes y las palabras cuentan la realidad en mayúsculas sino una realidad en minúsculas, será posible, a mi entender, hacer una correcta lectura.
¿Cuál sería la principal sensación o aprendizaje que te llevas de este curso?
Hace relativamente poco tiempo que me he tomado en serio el maravilloso universo de la fotografía. Dentro de ese proceso necesitaba reeducar mi mirada porque hasta ahora ha estado muy centrada en la fotografía de stock. El curso ha sido un gran empujón hacia donde yo quiero ir, que es el mundo de contar historias. Mi perfil de periodista sí que me ha permitido y me permite hacerlo mediante la escritura, pero cada vez más siento la necesidad de hacerlo con imágenes. Tener cerca a referentes tan claros de la fotografía documental ayuda y motiva. Espero que esto sea tan sólo el principio de mi camino.
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