HABITARE por Unai Saenz Peciña alumno del Curso Avanzado de fotografía de Blackkamera en Gasteiz/Vitoria.
Como propuesta de trabajo de fin de curso, Habitare se plantea en el entorno cercano, dándonos un motivo para esforzarnos en mirar un poco mas allá de lo que ya tenemos visto, de aquello que en un principio no nos motiva o despierta interés y encontrar en esta cotidianeidad algo nuevo e interesante. Personalmente me ha resultado un reto realmente constructivo y divertido.
Para resolver los ejercicios he intentado apoyarme siempre en una pregunta: ¿Cómo puedo hacer para conseguir una imagen con interés?. Un contraluz, ok… esto es fácil…….me coloco delante de una luz y tomo la fotografia hacia ella, ¿ pero…que necesita un contraluz para que sea interesante?. A veces uno no sabe la respuesta y esta pregunta le empuja a buscar… en ocasiones mas acertado, como es normal, en ocasiones menos, pero mas allá del ejercicio en si, creo que esa búsqueda es la que tiene realmente importancia.
Realizar los ejercicios crea recursos y herramientas imprescindibles, pero el hecho de hacernos esta pregunta consigue, que por el camino encontremos pistas que no esperábamos encontrar… y cuando uno encuentra una pequeña pista entre cientos de imagenes, encuentra el combustible que necesita para seguir fotografiando. Inevitablemente, si uno sigue fotografiando, una pista le llevará a otra.
Durante el curso he realizado los ejercicios en el casco viejo donde vivo (a excepción de alguno), pero las pistas que he ido encontrando me han conducido poco a poco a otra búsqueda diferente, una en la que el lugar no es tan importante.
Tal y como lo he entendido yo, lo que se pretende con » Habitare «, es que encontremos una forma propia de expresarnos a través de la cámara, y a esto he intentado darle prioridad; en ocasiones a sido el casco viejo, en ocasiones a sido fuera de el, sin alejarme mucho tampoco, pero siempre buscando los ingredientes que mas han llamado mi atención mientras realizaba los ejercicios de la primera mitad del curso. Y así, buscando y rebuscando, mi Habitare se ha convertido en un mundo de completa ficción, mezclando abstracciones puras, en las que nada es reconocible, con imágenes que muestran porciones de realidad, sumergidas en flashes, distorsiones, etc. De esta forma he pretendido generar una conexión entre dos mundos que coexisten, al menos en mi imaginario… pero que no se tocan.
Tal y como lo veo yo, este es un camino largo, si uno quiere puede ser para toda la vida; la creación de un lenguaje propio no aparece de la noche a la mañana y darle un cuerpo coherente a un trabajo personal puede requerir años de búsqueda, por lo que me parece positivo, en vez de ver el curso como un vehículo que nos lleva hasta un destino, vivirlo como un punto de partida que nos ayude desarrollar recursos, y en estos recursos, si continuamos fotografiando, pueda apoyarse parte de nuestro trabajo futuro.
Eskerrik asko a Josu por sumergirnos en Habitare y a tod@s l@s compis de clase por abrirme los ojos con vuestros trabajos, sobre todo.. por los buenos ratos!!!