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Letras y Fotografía # 108 Nicholas Nixon

Nicholas Nixon

Por Isabel Urcelay, alumna del Curso Medio de Blackkamera

Nicholas Nixon nacido en Detroit, Michigan, en 1947, se licenció en Literatura americana en 1969. Tras realizar sus estudios de postgrado en Fotografía por la New Mexico State University, compagina sus clases como profesor de fotografía en el Massachusetts College of Art de Boston con su labor como fotógrafo. Su interés por el retrato y la fotografía de carácter social se ha plasmado en conocidas series como The Brown sisters (1999-2012) o People with AIDS (1991), donde se observa la influencia de grandes artistas como Walker Evans.

Desde 1976, año en el que tiene lugar su primera exposición individual en el MoMA de Nueva York, su obra ha sido expuesta en numerosas galerías y museos. Entre los premios que ha recibido destacan el John Simon Guggenheim Memorial Foundation Fellowship, otorgado en 1977 y 1986 respectivamente o el National Endowment for the Arts Photography Fellowship (1976, 1980 y 1987). En 1999 el MoMA de Nueva York editó un catálogo con las primeras veinticinco fotografías de la serie The Brown Sisters. Además, ha publicado los siguientes libros: Photographs From one year (1983), Pictures of People(1988), People with AIDS (1991), School (1998), Nicholas Nixon (2003), Nicholas Nixon: At home(2004) y Live Love Look Last (2009).

La fotografía de Nixon forma parte de algunas de las más prestigiosas colecciones de todo el mundo como la del MoMA de Nueva York, la National Gallery de Washington, el Museum of Fine Arts de Houston, el Fogg Art Museum de Cambridge o la Maison Européenne de la Photographie de París.

“Nicholas Nixon, fotógrafo de lo invisible” (Rafael Ordóñez, 13 de Septiembre 2017)

La intimidad del fotógrafo y del objeto retratado, lo que no se ve pero está en la imagen, lo intangible, eso es lo más difícil de fotografiar, lo más difícil de trasmitir en una imagen. Nicholas Nixon (Detroit, Míchigan, 1947) es un maestro en hacerlo. Las 200 fotos que la Fundación MAPFRE expone en su sala Bárbara de Braganza de Madrid son un pasaje a la intimidad del fotógrafo y al espíritu de cuantos retrata. El amor, la pasión, el deseo, el miedo y la intimidad están omnipresentes en la obra de Nixon.

El mejor ejemplo es su conocida serie Las Hermanas Brown, compuesta por los retratos de su mujer Beverly Brown y de sus tres hermanas, con las que crea una de las investigaciones sobre el retrato y el tiempo más convincentes de la fotografía contemporánea. Para MAPFRE es una serie especial, porque con ellas inició su colección de fotografía, una serie también forma parte de la colección de fotografía más importante del mundo, la del MoMA.

Serie ‘ Las Hermanas Brown’. Fundación MAPFRE

Nixon está considerado uno de los grandes fotógrafos de la segunda mitad de siglo por su obra coherente, cargada de unas profundas reflexiones de la condición humana, sobre las emociones y lazos que compartimos y lo más destacable es su mirada íntima y personal de todos los que retrata. Para el comisario la capacidad de Nixon para hacer visible lo invisible lo consigue a través de los gestos, el cuerpo, los rostros de los personajes que retrata.

La muestra recorre la obra de Nicholas Nixon, desde sus inicios en 1974 hasta el 2017, con el acento en sus retratos, un género en el que se centró desde 1977. En los ochenta su mirada íntima se trasladó a uno de los temas sociales más candentes de la década, es sida. Su serie People with AIDS (1988) es otra de sus serie más conocidas. En la serie retrata a 15 personas afectadas por la enfermedad. Nixon se implicó de una manera muy clara en este proyecto con el fin de ofrecer una crónica honesta y real de sus vidas y se metió en su privacidad para comprender el sufrimiento de los enfermos y el de sus seres cercanos.

El Dr. Robert Sappenfield con su hijo de la serie People with AIDS (1988)

Nicholas Nixon “The Brown Sisters”

Nicholas Nixon ha ocupado un lugar destacado y singular en la historia de la fotografía de las últimas décadas, compaginando su actividad personal como fotógrafo con la de profesor de esta disciplina en el Massachusetts College of Art de Boston hasta 2017. Sus obras han sido expuestas en algunas de las instituciones más importantes de todo el mundo, como el Art Institute of Chicago (1985), el MoMA de Nueva York (1988), el Musée d’Art Moderne de París (1995) o la sede de Fundación MAPFRE en Madrid (2017).

Las hermanas Brown, serie que protagoniza esta muestra, fue adquirida por Fundación MAPFRE en el año 2007 dando con ella inicio a nuestra colección de fotografía. Compuesta por los retratos de la mujer del fotógrafo, Beverly Brown (Bebe), y de sus tres hermanas. La muestra recoge por primera vez a nivel mundial las cuarenta y cinco fotografías tomados cada año desde 1975 hasta la fecha, incluida la última, realizada en otoño de 2020. Ha pasado ya casi medio siglo desde que el artista iniciara esta serie, que sigue siendo una de las obras más significativas de la fotografía contemporánea.

En el verano de 1974, con ocasión de una reunión familiar en la casa de campo de los Brown, Nixon retrató a Bebe junto a sus hermanas. A pesar de que esta primera imagen no satisfizo del todo sus expectativas, al año siguiente el artista decidió hacerla de nuevo y obtuvo mejores resultados, convirtiéndose en la primera fotografía de una de las series hoy más conocidas en el ámbito de esta disciplina, Las Hermanas Brown. Entonces su esposa tenía veinticinco años, Heather veintitrés, Laurie veintiuno y Mimi quince. Desde entonces, cada año, un nuevo retrato. El propio Nixon recuerda: «Las fotografías de las hermanas Brown fueron totalmente casuales. A todos nos gustó mucho una fotografía y de ahí el impulso del que salió la idea. La misma que se les ocurre a la mayoría de los padres.

Desde su inicio la serie comparte algunas constantes formales: «En cuanto a la forma de captar a las hermanas, estas aparecen siempre en el mismo orden: el que ocuparon por azar la primera vez que fueron fotografiadas, y ocasionalmente en pose frontal, mirando a la cámara. Por lo general, las fotografías se realizan en exteriores, aprovechando una luz natural que inunda toda la composición. La perfección técnica, precisión y claridad de las imágenes hacen de esta serie una obra maestra, que entronca perfectamente con la tradición del formalismo de la fotografía americana del siglo XIX».

Las fotografías familiares son una constante en la obra del artista. En el caso de esta serie, no se puede obviar el aire de álbum familiar que emana de cada una de ellas y que nos retrotrae a momentos y emociones pasadas. Pero el tema de este proyecto es el tiempo. Detenerlo ha sido una de las ambiciones de la fotografía desde sus inicios. Sin embargo, y como no puede ser de otra manera, este transcurre inexorable. Modifica los rostros, los cuerpos y el color del pelo, también las experiencias de vida, como se aprecia en las imágenes que conforman Las Hermanas Brown. La cámara inmortaliza cada año un único instante, que para el espectador permanece inalterable en el recuerdo; pero cuando se vuelve a él, en el contexto de la serie, ese recuerdo puntual se modifica. Constatamos los cambios que el paso del tiempo causa en las cuatro protagonistas, algo que nos sorprende tanto como nos emociona, quizá porque, entre otras cosas, lo que sentimos es una dolorosa sensación de pérdida. Y no solo en relación a ellas, sino porque ese paso del tiempo ha hecho, también e irremediablemente, mella en nosotros mismos.

Nicholas Nixon es mucho más que uno de los grandes fotógrafos contemporáneos, ya que con su obra plantea «cosas próximas» con «una gran sencillez propia narración. Ambas tienen que empezar por el detalle para contar una historia».

En este sentido, el comisario de la misma, Carlos Gollonet, ha destacado que el estadounidense hace «visible todo aquello que no lo es», con temas que forman parte de «nuestra propia experiencia». Unas palabras que ha reforzado, el director de Cultura de que adquiere una trascendencia enorme.

Bajo la influencia de las fotografías de Edward Weston y Walker Evans, Nicolas Nixon comenzó a trabajar con cámaras de gran formato. Mientras que la mayoría de los fotógrafos profesionales habían abandonado estas cámaras para adoptar la película de 35 mm con cámaras más manejables y portátiles, Nixon prefirió el gran formato con negativos de 8×10 pulgadas (20×25 cm) de los que realiza copias directas por contacto, con largos tiempos de exposición.

Nixon hizo el primer retrato de las Brown (1975) por diversión, ya que por entonces estaba llevando a cabo su proyecto de vistas de edificios y no tenía mayor interés en este tipo de imágenes. Pero resulto una “buena foto” que expresaba algo especial.

La segunda fotografía de las hermanas la hizo en la graduación de una de ellas en la Universidad de Hartford (Connecticut), cuando, al verlas allí reunidas, esta vez bien arregladas y dos de ellas vestidas por casualidad con el mismo traje, pensó que ese nuevo retrato podría contrastar de manera interesante con el del año anterior. Así que les pidió que posaran de nuevo en el mismo orden.

Solo cuando contemplo las dos fotografías una al lado de la otra, Nixon fue consciente de que allí se iniciaba una SERIE. La fuerza se originaba en el contraste entre dos retratos. A partir de entonces fue aumentando esa potencia con la suma de un retrato al año.

Cada retrato, como el plano de una secuencia, iba produciendo en el retrato un giro inesperado, una bifurcación en la historia que reconducía su interpretación acudiendo al pasado en busca de sus causas. La serie de las hermanas Brown fue creciendo espacialmente con la adición de tiempo. Una fotografía por año desde 1975 hasta el 2020, obtenidas mediante placas de 8×10 pulgadas (20,3×25,4 cm) en las que las mujeres siempre posan en el mismo orden y se sitúan ante la cámara y miran siempre al objetivo.

Los retratos debían captar la naturalidad y la desinhibición que mostraban entre si las hermanas. La claridad del espejo, una imagen invertida que no solo refleja los parecidos, si no también las diferencias y los roles entre ellas. Nixon pudo percibir en ellas el conflicto entre el agrado de sentirse parecidas y la necesidad de ser únicas. Esa tensión entre afinidad y diferencia entre intimidad y extrañeza, es lo que más atrae de estos retratos en grupo. Es el parecido el que nos ofrece el punto de partida para la comparación. Cada una de ellas se diferencia de las otras en el instante de la foto, pero también se parecen, en la misma medida en que se diferencian de si mismas en el pasado o futuro.

En la forma de aparecer en la fotografía, las cuatro mujeres están cerrando el paso a la profundidad de la imagen. De alguna manera, nos indica a través de ellas: la cuarta dimensión, el tiempo.

La huella del viaje al pasado que ha dejado Nixon con sus retratos escogidos cada año nos devuelve al presente de unas mujeres maduras con una carga de conocimiento que ya no podremos olvidar. Un conocimiento que no nos abandonara cuando miremos el primer retrato de 1975.

Cada una de las fotografías presentes en la serie lleva en sí su “antes” y su “después” que la diferencia de las imágenes precedentes y siguientes. Los cambios concretos que descubrimos en los rostros: una nueva arruga, un gesto improvisto, nos hablan de las causas que los han originado.

Con la serie sobre las hermanas Brown, Nixon nos da una pista para la lectura del tiempo en sus fotografías. Nixon recoge solamente los instantes necesarios para comprender una historia y elimina lo superfluo: los momentos de la vida privada, que no sabemos si han sido alegres, tristes, etc.

El último retrato, fue realizado a través de la pantalla del ordenador durante un encuentro como el que tantas familias hemos realizado durante el año 2020. Si comparamos con las otras fotos, la importancia que en la serie tiene el encuentro de los cuerpos, la proximidad o distancia, las emociones etc. La disposición del cuadro ha cambiado, el ángulo de las miradas ya no se entrecruzan en el diafragma de la lente y las mujeres miran al infinito en paralelo.

La serie no se ha detenido, aunque las normas de la pandemia se han impuesto a los encuentros, pero las hermanas han sido fieles a su proyecto. La serie cuenta con 45 retratos y Nixon tiene la esperanza de poder alcanzar la cifra de 50.

El proyecto fotográfico ya excede, las expectativas de meditar en torno a los misteriosos cambios de la edad, a los parecidos entre hermanas, a la capacidad de la fotografía para captar las transformaciones mediante los más minios detalles de los cuerpos… De alguna manera, sujetarse a la continuidad de esta serie aleja la posibilidad de la muerte, esa amenaza que se esconde en todo trabajo de Nixon. Podría pasar que el falleciera, con lo que se plantearía un curioso reto, tal como piensa él, se podría continuar.

4 HERMANAS “The Brown Sisters Project”

Nicholas Nixon

En 1975 el fotógrafo Nicholas Nixon comenzó su proyecto “The Brown Sisters Project” que consistía en fotografiar juntas a su esposa Bebe y a sus 3 hermanas. Durante 36 años seleccionó para el proyecto 36 imágenes de estas 4 hermosas mujeres, una por año. Las hermanas se alinean en el mismo orden de izquierda a derecha en todas las fotos, Heather, Mimi, Bebe y Laurie.

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VIDEOS

1. Cómo envejecemos: los 45 años de Nicholas Nixon fotografiando a las hermanas Brown

https://www.youtube.com/watch?v=hOTAeauwbgA

2. Nicholas Nixon. Fotografía hoy

https://www.youtube.com/watch?v=yOnmNa5-dQM

3. La mirada intima del fotógrafo Nicholas Nixon

https://www.youtube.com/watch?v=uWyamNOmetY

BIBLIOGRAFÍA

1. El independiente “Nicholas Nixon, fotógrafo de lo invisible”

https://www.elindependiente.com/tendencias/2017/09/13/nicholas-nixon-fotografo-de-loinvisible/

2. Fundación Mapfre: “Nicholas Nixon The Brown Sisters”

https://www.fundacionmapfre.org/arte-y-cultura/exposiciones/historico/ano-2021/nicholasnixon/

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