EMMET GOWIN
Por Itsasne Monasterio
Alumna del Curso Avanzado de Fotografía Blackkamera
“En serio, es la única manera razonable de vivir… Ser un artista”
Como bien citó en una de sus entrevistas, este fotógrafo americano decidió gracias a una escena cinematográfica que en su vida debía crear arte a través de imágenes.
Es un fotógrafo que siempre ha ido a contracorriente. Cuando el mundo le daba la negativa, él se mantenía en sí mismo y se preguntaba, ¿y por qué no? No se dejaba influir por nada ni por nadie. Únicamente por sus sentimientos, por aquello que su corazón le hablaba y, por supuesto, por su musa, su mujer Edith.
Edith, Chincotague, Virginia, 1967
Su vida como fotógrafo está dividida en cinco etapas totalmente diferentes, las cuales surgieron a raíz de sus necesidades. Para realizar todas ellas, anteriormente se educó, adquiriendo conocimientos sobre la materia, para después plasmar en sus fotografías todo aquello que él tenía dentro de sí. Al fin y al cabo, para él, el fotografiar consta de tres elementos básicos, siendo estos el tiempo, la sencillez y la naturalidad.
La etapa familiar, la cual fue realmente agradable y placentera, es la primera donde podemos observar al verdadero Emmet Gowin, ya que hasta entonces su trayectoria fue inspirada por Cartier-Bresson y Robert Frank. Pero, la verdad, es que no hay mejor manera de aprender que copiando a grandes artistas hasta que uno mismo se encuentra. Otra de sus etapas, totalmente diferente a lo que hasta el momento había realizado, fue la fotografía aérea. Pensó en realizar este tipo de fotografía, puesto que familiares cercanos suyos trabajaban la tierra. Finalizada esta etapa, marchó a Sudamérica a estudiar y fotografiar las polillas. La razón de ello fue su interés y fascinación por los insectos cuando era un niño.
Edith and Moth Flight, 2002
Se puede concluir, pues, que todas las etapas de Gowin, por muy diferentes que sean, hay un elemento imprescindible que las une. Y es que todas ellas surgieron a partir de una situación de su propia vida, convirtiéndose en el fotógrafo de la intimidad, ya que capta el instante más sensible de la realidad.
Old Handford City Site, Handford Nuclear Reservation, near Ridnland, Washinton, 1986
Para terminar con el artículo, me quedo con una cita del propio artista:
“Hay cosas en vuestra vida que solo vosotros veréis, historias que solo vosotros oiréis. Si no las contáis o las escribís, si no hacéis la foto, esas cosas no serán vistas ni oídas” (E. Gowin).
En el siguiente vídeo encontramos una entrevista realizada por Actividad Cultural del Banco de la República de Colombia:
