SALLY MANN
Por Maria Rios Urueña
Alumna del Curso de Fotografía Avanzado Blackkamera
La verdad que no he tenido muchas dudas a la hora de escoger un fotógrafo puesto que desde el primer momento que conocí su trabajo me quede fascinada por el amor la naturalidad y el cariño con el que retrata a su familia en momentos cotidianos de su vida , también me aporta «otra manera de ver las cosas», por decirlo de alguna manera, me ha hecho pararme a mirar detenidamente a las personas de mi entorno e intentar encontrar en ellas ese toque personal que todos llevamos dentro, que nos hace únicos y que les da esa característica especial a los retratos.
Sally Mann es una fotógrafa estadounidense nacida en mayo de 1951 en Lexington, Virginia, donde actualmente reside con su esposo, Larry, abogado de profesión, y sus tres hijos: Jessie, Emmett y Virginia, quienes son los protagonistas de algunos de sus mejores retratos.
Se graduó en el Bennington College en el año 1974; más tarde, en 1975, concluyó su maestría en Arte. Sus estudios de fotografía los hizo en el Praestgaard Film School, en 1971, y en el Aegean School of Fine Arts, durante 1972. Mann exploró diversos géneros: paisajes, fotografía arquitectónica y retratos mezclados con naturaleza muerta. Pero, finalmente, encontró el rumbo de sus imágenes con la segunda publicación de su trabajo: At Twelve: Portraits of Young Women.
Entre 1984 y 1994, trabajó en la serie Immediate Family centrada en sus tres hijos, todos menores de diez años, mientras toca momentos ordinarios de su vida diaria: jugar, dormir, comer. También se dirigía a grandes temas como: la muerte y las percepciones culturales de la sexualidad. En su serie más reciente: Proud Flesh, vuelve la cámara hacia su marido, Larry. Las fotografías resultantes son retratos sinceros y francos de un hombre en sus momentos más vulnerables.
Sally Mann ha llamado la atención no sólo por sus cualidades fotográficas, sino también por sus controversiales temas: muestras sobre la sexualidad durante la pubertad y la adolescencia. A finales de la década de 1990, los cristianos conservadores de su país protestaron contra Mann acusándola de explotar a sus hijos y crear pornografía; sin embargo, sus fotografías dejan claro que los niños son tratados con amor y captados con gran belleza por la lente de su madre.
A menudo ha experimentado con la fotografía a color, pero se mantiene interesada en el blanco y negro, especialmente en las técnicas antiguas de la fotografía; ha utilizado, por mucho tiempo, una cámara de formato grande y experimenta con técnicas de impresión en platino y bromoil. A mediados de la década de 1990 comenzó a utilizar el proceso de colodión húmedo o proceso de placa húmeda. El trabajo de Mann ha sido objeto de dos documentales: Blood Ties (1994), que fue nominado a un premio de la Academia, y What Remains (2007), que se estrenó en el festival Sundance y fue nominado a un Emmy al Mejor Documental en 2008. Además, ha presentado exposiciones en el Instituto de Arte Contemporáneo de Filadelfia y la Corcoran Gallery of Art, en Washington, DC. Así mismo, sus fotografías se exhiben en colecciones públicas y privadas.