AL BORDE DEL MUNDO
Por: Laura Guerrero
Ex alumna de Blackkamera
Una de las razones por las que me interesé, ya con cierta edad, por la Fotografía fue para recoger esos preciados momentos de la infancia de mis hijas, así que cuando descubrí el trabajo de Alain Laboile pensé que yo también quería (y podía, ilusa de mí) hacer eso.
© Alain Laboile
Padre de seis hijos e hijas de distintas edades, tiene el privilegio (desde mi punto de vista) de ser cada día testigo activo de una evolución (y una revolución). Sin salir de su entorno más cercano es capaz de reflejar un variado surtido de personalidades e idiosincrasias. Documenta multitud de situaciones diferentes, de la tristeza al éxtasis, la ternura, el hastío pero sobre todo la curiosidad. Y lo hace sin reparos, sin miedo a la censura o a las críticas. Su trabajo más conocido así lo atestigua, “At the edge of de world”, moviéndose en la fina línea que separa la infancia de la pubertad y la adolescencia. Su estilo es único y en estos momentos de saturación de imágenes es todo un logro y muy de agradecer.
© Alain Laboile
© Alain Laboile
De Alain Laboile me gusta esa naturalidad con la que aborda cada instante de la niñez o adolescencia de los sujetos a los que retrata. Me lo imagino callado, discreto, pero, a la vez, partícipe de sus juegos y confidencias. Sin forzar las poses, dejando que disfruten plenamente de esa etapa de la vida que queda inmortalizada para siempre en un fotograma. Cómplice de sus secretos y al mismo tiempo guardián de su seguridad porque además de ser el narrador en imágenes de su historia también es su padre.
© Alain Laboile
Sin duda alguna este va a ser el mejor legado que le deje a su gran familia, la crónica de una etapa única e irrepetible. Por suerte nosotros también podemos disfrutar de estas increíbles fotografías.
