GARRY WINOGRAND
Por Charo Ramírez
Alumna del Curso Avanzado de Fotografía Blackkamera
«A veces siento como si[ …]el mundo fuera un lugar para el que he comprado una entrada» Es un gran espectáculo para mi…»
-Garry Winogrand-
Energía. Dinamismo. Experimentación. Movimiento. Provocación. Detalle. Curiosidad. Ternura. Gestualidad. Humor. Inquietud. Drama. Instinto. Rapidez. Desconcierto. Poesía…
Winogrand fue un fotógrafo americano que desarrolló su trabajo desde 1950 hasta 1983, año en el que murió. Plasmó esta agitada época en sus fotografías a través de una mirada, que se caracterizaba por la rapidez y la captación del gesto y el movimiento. «Cuando las cosas se mueven me interesan»
SU HISTORIA
Garry nació en el Bronx, su pertenencia a la clase trabajadora, junto con la necesidad de buscarse la vida en barrios problemáticos, le aportaron una gran valentía y resistencia.
En 1948, se matriculo como pintor en la Columbia University. Un compañero le enseño el cuarto oscuro, y a los 15 días cambió los pinceles por la cámara. Al año siguiente comienza a estudiar fotografía.
En 1949 empieza a trabajar en revistas significativas de NY como fotoperiodista, adecuando su energía y sus aspiraciones artísticas a sus trabajos comerciales. En esta época (y también a lo largo de de su carrera,) su principal espacio de acción fueron las calles de NY, reflejando en situaciones puntuales a las diferentes familias urbanas, con un estilo cada vez personal, abierto y ambiguo. En este proceso incorpora al teleobjetivo que le daba esos primeros planos tan gestuales, el gran angular aportando a su fotografía más información del entorno.
En 1960 recibe una beca del Museo Guggenheim, y siguiendo la metodología de su coetáneo Robert Frank comienza a recorrer Estados Unidos. De Robert Frank al que admiraba su trabajo» Los Americanos» dijo: «No se trata de copiar, sino que su trabajo sea una especie de llave para solucionar mis problemas»
Es en esta época donde Winogrand refleja de forma compulsiva la vida de la cultura americana, en una época social y política especialmente convulsa para Estados Unidos. En sus encuadres aparecen: convenciones políticas, manifestaciones y todo tipo de gentes y lugares que ayudaban y ayudan a ver y conocer el crisol de los comportamientos de la sociedad americana.
Comenzó a compaginar el acto de fotografiar con la docencia en diferentes universidades y escuelas fotográficas. Sus herramientas para el aprendizaje eran personalistas para aquella época, partiendo de la experimentación, la reflexión y el impacto en sus alumnos y alumnas.
Paralelamente también comenzó a realizar exposiciones, aumentando también su conexión con el cuerpo fotográfico artístico de la época, algunos muy conocidos como Robert Frank, Diana Arbus, Lee Friedlanders, Joel Meyerowitz y otros como Top Papageorge, con el que quedaba para salir a fotografiar las calles de Nueva York, en una espacie de comunión en el hecho de tomar imágenes del torrente humano que se desgranaba por las calles de la Gran Manzana.
En la década de los 70 se traslada a vivir a California pero sus viajes a NY son constantes volviendo a fotografiar en los mismos espacios, pero de diferente manera, perdiendo esa fuerza externa que le caracterizaba y volviendo hacia su propio interior. Su producción fotográfica en esta época, no solo tiene que ver con NY, sino también con otras zonas de Estados Unidos, principalmente la zona este, donde reside.
Garry también utilizó el color, para fotografías por encargo o en formato diapositivas que utilizaba para sus clases de fotografía.
Garry Winogrand murió en 1983 a los 56 años. Una gran pérdida.
¿Cómo serían las fotografías de Garry con 20 años más, habiendo perdido la fuerza y la rapidez uno de los motores de su acto fotográfico?
¿ Seguiría fotografiando?
¿…?
SU FOTOGRAFIA: LA FASCINACIÓN POR EL MUNDO REAL
En sus fotografías se despliegan sin cesar multitud d personajes. Mujeres elegantes y guapas en infinidad de posturas y gestos, familias de clase media, parejas, perros, payasos, monjas, personas caídas en el suelo, políticos, personajes extravagantes, hippies, ancianas, taxistas, marineros hombres de negocios, soldados, monos, personas marginales, miles de sombreros…. todo dentro de espacios callejeros, clubs, teatros, convenciones políticas, manifestaciones, aeropuertos, conciertos, coches, altos edificios, carreteras… .
Personas solas o en interacción que la cámara de Winogrand captaba con una rapidez y cercanía física que nos permite apreciar en su gestualidad, la complicidad que había entre las personas de la escena. De esta manera nos trasmite lo dramático, lo trágico y lo cómico, dando relevancia a las miles de situaciones insignificante de la vida.
Un compañero, me comento que en las composiciones de Winogrand parece que las personas están bailando.
Mención aparte, es la atracción de nuestro querido fotógrafo sentía por los animales, de hecho su primer libro «The Animals» está destinado por entero a fotografías realizadas en el zoo, acuarios, o Coney Island. Una y otra vez a lo largo de su carrera volvía al tema de los animales, sin saber a ciencia cierta porque lo hacía.
Fotografiaba con dos cámaras Leica M4 cada una con un objetivo de 28mm obligando a acercarse lo máximo posible para poder reflejar en la cercanía física la fuerza y la expresividad del momento.
La metodología que usaba era llenar el encuadre, atrapar el gesto, buscar la mirada de los fotografiados, hacerlos sonreír, buscar su conexión y al proximidad física. El no era un cazador furtivo de imágenes, por el contrario interactuaba con los fotografiados, les seducía con su cámara.
No media la luz, lo hacía a ojo, pero siempre miraba por el visor, era su manera de encuadrar. Pasaba de la luz a la sombra ajustando rápidamente la exposición. Una mezcla de intuición, practica y coordinación ojo-mente admirable.
Su lenguaje fotográfico se caracterizaba por horizontes caídos, cortes espontáneos, ángulos amplios, acciones de alto contraste y una organización geométrica de la fotografía, que permitía una lectura atrayente de sus imágenes aparentemente caóticas.
Todo este lenguaje fue un cúmulo de su experiencia vital, su estudio y profundización de fotógrafos anteriores y de dialécticas verbales y fotográficas con sus coetáneos pero sobre todo, fue producto de su experimentación.» Cuando hago fotos y miro por el visor ¿Para qué hacer la foto si es algo que ya he tomado? Hago algo para cambiarlo. Por eso tanta vez inclino la cámara o tonteo en diferentes formas. No se aprende nada repitiendo lo que ya sabes, de hecho, procurar hacer algo incierto.”
Dentro del proceso fotográfico lo que más le gustaba era fotografiar, el revelado lo utilizaba principalmente para estudiar y ver sus contactos, de hecho en alguna ocasión comento que el revelado debía formar parte de otro tipo profesionales. En este sentido dejo 6500 carretes sin revelar.
A veces podía posponer el revelado de sus instantáneas uno y dos años, por la razón anterior y también, porque consideraba que había que mantener una distancia emocional después de tomar una foto, para poder precisar su objetivo e interés.
Quizás por esta última razón publico solo cinco libros: «The Animals», «Woman ara Beautiful», «Public Releisions», «The Fort Worth Fat Stock Show and Rodeo» y «Winogrand 1964».
Se le ha considerado el precursor de la fotografía de calle, pero el no estaba de acuerdo, a pesar de que intentaba plasmar con su gran angular el máximo de detalles en la composición de la foto callejera, su subjetividad y la impronta de sus personajes traspasaban cualquier categoría fotográfica. En este sentido expresa «Yo hago fotografías para averiguar que aspecto tendrá algo al fotografiarlo», indicando de esta manera la relación de su fotografía con el arte.
Otras de las características de Winogrand era su valentía al caminar por las calles tirando fotografías sin miedo a fracasar. En este sentido decía “El qué no arriesga no gana: en cada fotografía te expones a fracasar».
La relevancia de Winogrand en su época fue importantísima, realizó exposiciones en lugares como el Museum Art de Nueva York, el Guggenheim o el Moma entre otros. Fue muy criticado por su forma provocadora de fotografiar rompiendo el estilo de la fotografía documentalista como Henrry Cartir-Bresson, Dorotea Langer o Brassai, cuyas fotografías eran más pausadas y ordenadas. El los admiraba pero busco su propio estilo marcado por su manera de ser, sus reflexiones constantes respecto al hecho de fotografiar, y la influencia de la década de los 60. Esta década supuso una ruptura a las convenciones morales, éticas y estéticas y estilo de vida anterior de la posguerra y Garry Winogrand estuvo en el corazón del momento que le tocó vivir.
Para finalizar creo que hay una frase de Garry Winogrand que describe el sentido profundo de su acción fotográfica «La fotografía me permite salir de mismo, es lo más cerca de no existir y eso para mi es lo mejor».
«Garry Winogrand, el príncipe de las calles». Ángeles García. El País
Fuentes consultadas
Oscar en fotos «Garry Winogrand, el fotógrafo tumultuoso». 2014
Fundación Mafre «Garry Winogrand» . 2015
El País. «El Príncipe de las calles». 2015
Cartier-Bresson no es un reloj «La arrolladora personalidad de Garry Grinogrand en 12+1 lecciones de fotografía». 2018
Nick Turpin «Garry Winogrand y la fotografía en color»