RAMÓN MASATS: “HE SIDO UN ROBADOR DE IMÁGENES”
Por Irene Larrimbe
Alumna del Curso Avanzado de Fotografía Blackkamera
Ramón Masats, nacido en 1931 en Caldes de Montbui (Barcelona), es la memoria de una generación extraordinaria de fotógrafos españoles que, desde Barcelona y Madrid, en los años cincuenta, situaron a la fotografía española en la modernidad.
Recuerda cómo fueron sus inicios: «La primera cámara que tuve, una Retina, la compré a los 22 años con el dinero que sisaba a mi padre de los recados. Tuve que inventarme que me había tocado en una tómbola y mantuve la mentira hasta que murieron mis padres. Por esa época estaba haciendo la mili en Lérida. Me aburría muchísimo, así que me compré la revista ‘Arte fotográfico’ y pensé que quería hacer fotos. Vivíamos en Tarrasa y, cuando volví de la mili, me acerqué a un club fotográfico que había en el Casino de Comercio. Dijeron ¡coño, un aprendiz que no sabe nada! Me enseñaron muchas cosas y ahí empecé con concursos y pequeñas fotos…».
Así empieza su carrera en el ámbito del reportaje en 1953, con un trabajo sobre Las Ramblas.
Premio Nacional de Fotografía en 2004, su obra, repleta de ironía, se caracteriza por la captura de instantes únicos de una gran belleza.
Se alegra del premio por el reconocimiento a una generación (Maspons, Miserach, Pérez Siquier) que en los años cincuenta y sesenta revolucionó el reportaje con sentido de documento.
Ramón Masats, un mito con años, pero todavía con ilusión. Metió un gol con aquella instantánea que le convirtió en otro mago del instante. «Odio esa fotografía –comenta el maestro sonriendo durante un encuentro con la prensa–. Todo el mundo me la quiere comprar. Me parece espléndida, pero odio que únicamente quieran adquirir esa». Masats reconoce que «no hago fotos desde hace quince años. Ya no voy por la calle buscando fotos, sino que miro para no tropezarme con nada y evitar caerme», bromea.
Al recordar los años de la revista Afal, no titubea, los genios fueron Artero y Siquier, dos revolucionarios, «dos locos de Almería» que llegaron para cambiarlo todo. Y apostilla: «Más que la inteligencia y la individualidad de cada uno, lo que existía entre nosotros era una conciencia social». Después recuerda el contexto, aquella España de represión y de grises, de los picoletos que rondaban por los pueblos, la atmósfera aún aldeana que se había estancado en los pueblos como una niebla persistente: «No temíamos la censura. En realidad, nosotros nos autocensurábamos. Muchas fotos las tomabas para ti, para nosotros. En realidad, hacíamos lo que nos gustaba», asegura. Reconoce cuál fue su gran influencia: Henri Cartier-Bresson, el ideólogo del instante preciso. «Para todos nosotros era muy importante».
Entre los trabajos favoritos que realizó a lo largo de su carrera está el impresionante reportaje de los San Fermines. Un conjunto de imágenes que dan cuenta de cómo era la fiesta en los sesenta.
Él, que centró su carrera en retratar el folclore y los tópicos españoles, tuvo un punto de inflexión con esta fiesta taurina. «Los sanfermines de 1957 fueron una prueba que me hice a mí mismo para ver si podía ser profesional. Me fui allí solo y al volver a Barcelona, les enseñé las fotos a Oriol Maspons y otros amigos y me dijeron que sí, que podría serlo. Después, por disidencias con mi padre en el negocio familiar, decidí venirme a Madrid y enseñar mi trabajo a ‘Gaceta ilustrada’. Me dijeron que me encargarían fotos, pero que no podía ser fijo», cuenta. «¡Si yo fijo no quería ser de ningún sitio, quería ser freelance!», añade.
El ensayo fotográfico Los Sanfermines, iniciado en 1955, es una obra básica en su carrera, que se aleja del lenguaje tradicional y muestra una gran capacidad creadora. En 1964 publica Viejas historias de Castilla la Vieja, que incluye textos de Miguel Delibes, y expone junto a Carlos Saura.
Sus inquietudes profesionales le acercaron, a partir de 1965, al cine y la televisión, donde ha dejado trabajos como las películas El que enseña o Tropical Spanish, y las series televisivas Conozca usted España, Los ríos o Raíces. En 1981 volvió a dedicarse plenamente a la fotografía, pero esta vez a color.
Masats fue el primer gran reportero de su generación, el que supo captar con mayor talento la cambiante realidad del país y el más dotado para el género del reportaje. Las fotografías de Masats son el resultado del ejercicio honesto y apasionado de un oficio.
Masats comienza sacando la fotografía a las calles de pueblos y ciudades de una España franquista, con el propósito de mostrarla libremente, con sus miserias y sus misterios, en contraste con el oscurantismo de la época y el esteticismo de las academias de fotografía con las que se encuentra en los años 50.
Reportero sin tapujos, intuitivo y libre, Masats vuelve en los años 80 a dedicarse en exclusiva a la fotografía, ahora en color, tras años como realizador de documentales para la televisión, siempre en la misma línea temática. Muestra de esta etapa son Olvera 1988, o el retrato del torero Rafael Paula de 1983.
El resultado del ejercicio honesto y apasionado de un oficio.
Publio López Mondéjar, dice en el prólogo de su libro sobre Ramón Masats: «Ante sus cámaras fue pasando una España casposa y epilogal, en trance de desvanecerse ante la contaminación del turismo y el infortunio de la emigración. Una España maltrecha con sus ulceraciones y desgarraduras, pero también con su magia y misterio».
FUENTES
https://elpais.com/elpais/2015/11/05/album/1446712635_607343.html – foto_gal_18
https://elpais.com/cultura/2015/11/09/actualidad/1447066558_241808.html?rel=mas
https://elpais.com/diario/2004/11/17/cultura/1100646007_850215.html
https://www.blancaberlingaleria.com/portfolios/ramon-masats/
https://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/29/cultura/1243606709.html
https://www.larazon.es/espana/ramon-masats-odio-esta-imagen-todos-la-quieren-comprar-MI18675595
http://www.revistaojosrojos.com/ramon-masats/
http://www.duendemad.com/n-105-retratos/ramon-masats-intuitivo-sabueso-de-imagenes
https://www.lavozdelaimagen.com/index.php?art=ramon_masats#0
http://tienda.lafabrica.com/es/-photobolsillo/737-ramon-masats-3-ed.html