HOPPE, EL RETRATISTA PSICOLÓGICO Y DOCUMENTALISTA DE LA SOCIEDAD BRITÁNICA
Por: Sergio Monedero
Alumno de Blackkamera
Emil Otto Hoppé (Munich, 1878, británico de origen alemán fallecido en 1972). Conocí a este fotógrafo a través de una referencia en internet, concretamente un vídeo donde hablaban sobre él en referencia a que elaboró unas antiguas guías de viaje para conductores de EE.UU. Estas guías indicaban mediante fotografías las rutas a seguir.
© Emil Otto Hoppé
Ha pasado a la historia como fotógrafo de celebridades, pero también fotografiaba a todas aquellas personas que en la calle, bares, etc. llamaban su atención por algún motivo. Sin olvidar tampoco que fue paisajista y fotógrafo de viajes.
Abandona su oficio ligado a bancos alemanes para dedicarse en cuerpo y alma a la fotografía, su verdadera pasión. Abrió un estudio de retrato consiguiendo en pocos años ser el líder del retrato pictorialista en Europa.
Es su amigo, el escritor irlandés George Bernard Shaw el que le introduce en el mundo artístico facilitándole el acceso a los intelectuales y celebridades de la época. Retrata entre otros a A. Conan Doyle, Albert Einstein, Ezra Pound, pero su lista es muy amplia. Pero al parecer era posar para él la prueba del estatus conseguido en la sociedad de la época.
Me llama la atención, admiro y comparto su obsesión por retratar a las personas siempre de una manera honrosa, lo mismo lo hacía con miembros de la familia real que con una camarera del bar que podía visitar un día. Y hago una reflexión al respecto, la persona que nos cede su imagen, que nos obsequia con su momento merece el máximo de los respetos. Considero que la línea entre un retrato honroso y lo contrario puede ser muy delgada. La persona que se pone delante de nosotros ofrece su confianza y es ahí donde el fotógrafo debe respetarla.
Se trata del rostro, la mirada del sujeto, y a veces, un simple detalle muy importante, por ejemplo las manos, para dar como resultado quizás más que un pequeño retrato de algunos centímetros una completa biografía de las personas. Lo confiesa el fotógrafo en sus memorias: “Las expresiones faciales se pueden controlar, pero de las manos es frecuente olvidarse”.
Esas miradas, gestos, complicidades y secretos que transmiten o que dejan de hacerlo. Se puede sentir al contemplar sus retratos que tenemos a la persona delante, frente a frente, y que a pesar de los años transcurridos siguen vivas y llenas de protagonismo. Un retrato psicológico que prima esta cuestión sobre cualquier otro esteticismo.
© Emil Otto Hoppé
Destacar también que rompe con el concepto de belleza ligado a la mujer blanca en exclusiva. De hecho, y enlazando en parte con lo expuesto parece que para Hoppé, al que alguien definió como feminista, al menos a su manera, es la mente la verdadera atracción. Esto supone una ruptura con los cánones de belleza occidental puesto que equipara razas y grupos sociales. De hecho, en 1922 publica «The book of Fair Women» en el cual se recogen 32 retratos femeninos. Este libro crea un gran revuelo por lo anteriormente expuesto. Tiene una serie llamada «Typologies» para mí fantástica que es un estudio de gentes de diferentes etnias y culturas el cual suscitó múltiples debates sobre las eternas preguntas de cómo llegamos a ser lo que somos, la influencia de la naturaleza o el entorno sociocultural. Es indudable que estas cuestiones le interesaban mucho a Hoppé. Os pongo el enlace para que no dejéis de visitarlo: http://www.eohoppe.com/typologies.html
© Emil Otto Hoppé
He mencionado al principio que no sólo se dedica a retratos, también le interesa la espontaneidad de las calles, y llaman su atención las personas “comunes”.
Como curiosidad decir que solía entrar a los locales públicos con su cámara, una Kodak Brownie, escondida en papel de estraza para no llamar la atención, al igual que Walker Evans haría años más tarde, y captar escenas únicas.
Pronto sustituyó sin embargo esta cámara por una Leica. De hecho, es a partir de 1920 cuando el estudio cede en parte paso a la fotografía documental de calle y pretende captar los tipos y clases sociales de la sociedad británica.
Nos encontramos por tanto ante un fotógrafo documentalista incansable que nos ofrece una radiografía de su sociedad muy exhaustiva. Se interesa por mujeres, ancianos, carteros, vigilantes, pasajeros… y es a través de estas personas como representa cada una de las partes de esta sociedad londinense.
Pasea incansablemente por las calles para fotografiar la ciudad y realiza reportajes de múltiples oficios que podéis ver en esta fantástica web E.O. Hoppé Estate Collection
Aquí tenéis un pequeño vídeo sobre este gran fotógrafo
