DIDIER LEFÈVRE, “El fotógrafo”
Por : Iratxe Arenal
Alumna del Curso Avanzado de Fotografía de Blackkamera
Este verano una buena amiga me regalo un libro titulado “El fotógrafo” de Didier Lefèvre y la verdad es que cuando me lo leí, me impacto bastante, así que ahí va.
Didier Lefèvre (París, 1957-2007). Fotógrafo reportero, colaboró con muchos periódicos y revistas, y viajó a países como Sri Lanka, Camboya o Kosovo.
Sus estudios de biología lo llevaron a colaborar con Médicos Sin Fronteras en una expedición a Eritrea. A la vuelta, cuando Lefèvre era la única persona en el aeropuerto de Jartum con cámara de fotos, estalló un golpe de estado en Sudán. Sus fotos se vendieron en todo el mundo y progresivamente Lefèvre fue adentrándose más y más en su verdadera vocación.
© Didier Lefèvre
Se le encargó un reportaje por parte de Médicos Sin Fronteras en el que se uniría a un equipo de médicos en una caravana que debía llegar al norte de Afganistán para atender un hospital de guerra, de este viaje surgió un libro titulado “El fotógrafo” una historia en forma de foto-novela gráfica, donde vemos intercaladas las fotografías tomadas por Lefèvre con las ilustraciones en forma de viñetas de Emmanuel Guibert.
Desde el comienzo con su salida de París para llegar a la delegación de Médicos Sin Fronteras, Lefévre narra todas las experiencias que le sucedieron.
© Didier Lefèvre
A lo largo de su viaje se ve una transformación de las fotografías en las que poco a poco van cambiando, en un comienzo vemos fotografías de los lugareños, de las costumbre de los mismos, de los miembros del equipo, para ir adentrándose en lo que es realidad de la guerra en aquella época, Afganistán estaba en guerra entre los rusos apoyados por el gobierno comunista de Kabul y la resistencia local, los muyahidín.
Al final del viaje decide hacerlo solo, con lo que esto conlleva, a punto de morir, saca su cámara y dispara “Que sepan dónde he muerto”.
© Didier Lefèvre
Hay fotografías en las que se aprecia el horror de la guerra y su crudeza en donde para variar los niños son los peores parados.
Si nos paramos a pensar en los fotógrafos de guerra da lo mismo en qué contexto histórico se encuentren, una guerra es una guerra y podemos ver tanto una fotografía de un niño sirio como a otro en cualquier otra parte del mundo pasándolo igual de mal.
© Didier Lefèvre
Me impactan las fotografías de guerra porque muchas veces, vemos la realidad mucho mejor que en los videos.
Las fotografías llegan a transmitir la tristeza, la angustia, la desesperación de las personas.
