Si hay algo importante para nosotros como escuela es poder poner en práctica todo lo aprendido en clase pero las circunstancias actuales han alterado ligeramente esta dinámica durante varias semanas.
Afortunadamente ha llegado el día de salir a la calle, eso sí, protegidos convenientemente, y hacer lo que más nos gusta, fotografías.
Los alumnos y alumnas del curso de iniciación han sido de los primeros en salir con sus cámaras y una gran dosis de ilusión y solo podemos dar las gracias por su esfuerzo.
Aprovecharemos las clases restantes y tienen el verano para seguir practicando porque en otoño tienen la oportunidad de continuar su formación con el curso anual de Blackkamera.