De viaje hacia Madrid. Por delante dos dias de descanso y una exposición. Garry Winnogrand, en la Sala de Exposiciones de la Fundación Maphre, era la excusa perfecta.
No situaría exactamente cuando, descubrí esta joya, pero desde que vi la obra del fotógrafo norteamericano, Garry Winnogrand ha sido una referencia imprescindible en mi trabajo.
Si tuviésemos que situar a Garry Winnogrand, lo haríamos a traves de sus palabras:
(….) He estado fotografiando EE.UU. para intentar (….) averiguar quienes somos y como nos sentimos, observando nuestra apariencia mientras la historia se producía y se sigue produciendo a nuestro alrededor en este mundo ”
A partir del año 47, donde descubre la fotografia en la Universidad de Columbia, trabaja para varias revistas ilustradas, Collier´s o Rebbook entre otras donde ofrecían una imagen estereotipada de la sociedad norteamericana, opulencia, consumo, prosperidad,(….) él prefería trabajar y centrarse sobre su obra personal. Una obra de carácter documental, y calificada por grandes representantes de la fotografía como fuertemente poética y con un carácter emocional muy potente. La forma de componer y un espíritu experimental le llevo a ser considerado por John Szarkowski como “ el fotógrafo central de su generación “ junto a Robert Frank o Walker Evans.
Garry Winnogrand afirmaba que: “ A veces siento como si (….) el mundo fuera un lugar para el que he comprado una entrada (….). Un gran espectáculo dirigido a mí, como si nada fuera a suceder a menor que yo estuviera allí como mi cámara.
En los años 50 Winnogrand comienza a fotografiar la vida cotidiana en Nueva York, escenas diarias y comunes de la vida en esta gran urbe norteamericana, fotografia de calle donde sus actores, mujeres de mediana edad y hombre, perros, payasos, manifestantes, boxeadores o personajes de los más “ esperpénticos “ convertían a la ciudad en un gran teatro urbano.
Era un fotógrafo compulsivo, viendo su obra tan prolífica, en la que lo de menos era editar o seleccionar y que a veces se lo dejaba a amigos para que lo hiciesen o el simple hecho de revelar su trabajo – cuando murió dejó cerca de 6.500 carretes sin revelar y sin ninguna orden al respecto de que hacer con aquel trabajo – daban la talla de este gran fotógrafo del siglo XX, cuya única y exclusiva dedicación estaba centrada en su trabajo.
Se movía rapidamente por la calle, buscando contenidos para enriquecer sus fotografias.
Experimenta constantemente, ya que cualquier suceso puede resultar interesante y motivo para su obra.
A partir del 60 su obra crece exponencialmente y hace en 4 años, lo que había realizado en los últimos 11 años. Comienza a buscar temas, al margen de los encargos. “Patrulla“ las calles, realizando fotografias a personas que caminan por Manhattan y transmitiendo una sensación de torrente, similar a como son las películas de aquella epoca que evocan a esta ciudad.
En su obra no hay referencia directas a la desesperanza o al dolor, sino a un mundo lleno de actividad y determinación.
Su relación con escritores, poetas y músicos fomentó en él la defensa de la fotografía como arte.
Winnogrand recorrió Los Ángeles, San Francisco, Dallas, Houston, Chicago, Ohio, Colorado y el suroeste del país, recogiendo fotografias de las manifestaciones y los movimientos pacifistas y contraculturales de la década de los sesenta derivados de la Guerra de Vietman.
Garry Winnogrand decía: “ Podria decir que soy un estudiante de la fotografía, es cierto; pero, es realidad, soy un estudiante de Norteamérica “
Murió en el año 84 dejando un trabajo impresionante, incluidos un 75 % de la Exposición que visité y que no fue vista por el propio Garry. Hay varios contactos que muestran su trabajo y hacen una idea de la convulsión visual con la que trabajaba, de la psicologia de su autor y la brillantez de sus impulsos. Muy al estilo pero manteniendo las diferencias con Elliot Erwitt o Richard Sandler, Garry trabajó con cámaras Leica y en blanco y negro, para fortalecer aún más la poética y fuerza en sus trabajos.
Ha sido un baño visual, que sin lugar a dudas, me ayudara a comprender y reflexionar sobre el pasado, presente y futuro de la fotografia de calle.
Absolutamente recomendable.
Josu Zaldibar
( Textos bibliográficos escogidos de la guía educativa realizada por Fundación Madre para la Exposición)
Del 25 de Febrero al 3 de Mayo.
Madrid
Información sobre la Exposición, haz click aquí.
IMAGENES REALIZADAS DURANTE LAS 28 HORAS QUE HE ESTADO EN MADRID.