Un año más la Escuela de fotografía documental Blackkamera acudió a una de las citas ineludibles con la » Imagen «, el Festival Internacional Getxophoto, certamen que llega este año a su undécima edición.
Este año cuenta con varias novedades entre las que destacan el cambio de nombre del Festival que pasa a denominarse de Imagen y el estreno de Mónica Allende en labores de comisariado, el cual se prolongará durante los próximos tres años.
Visita multitudinaria una vez más que reunió a una treintena de alumnos/as de la Escuela de fotografía documental Blackkamera, junto con su Director Josu Zaldibar y que contó con la presencia de Nerea Falagan, una de las responsables de actividades del festival, quien acompañó al numeroso grupo durante todo el trayecto en labores de guía. Fue ella quien fue explicando una por una cada una de las propuestas que componen el recorrido ideado por el festival que transcurre por alguno de los puntos emblemáticos de la localidad Bizkaina y respondiendo a las numerosas preguntas de un animoso grupo siempre curioso e interesado por el trabajo expuesto. Propuestas que se alternan tanto en el interior de edificios como en el espacio público en una clara apuesta del festival para acercar el lenguaje visual al gran público y que no se limitan tan solo al soporte fotográfico, sino que se apoyan en nuevas plataformas basadas en la imagen con las que el espectador incluso puede interactuar.
Cabe destacar el marcado carácter político de las instalaciones de esta edición en las temáticas que aborda, siempre desde un punto de vista global, reunidas todas ellas bajo el tema central de este año que son las “Transiciones” y que vienen a describir en imágenes una incesante tensión que se manifiesta de diferentes formas a lo largo de todo el planeta, en un tiempo de crisis post-globalización en el que la inercia de lo establecido impide que lo obsoleto acabe de hacerse a un lado para que lo nuevo empiece a abrirse camino.
Desastres medioambientales, futuros distópicos, fundamentalismo religioso, desigualdad económica, crisis de refugiados e inmigración… grandes problemas que este mundo contemporáneo, cada vez más interconectado y cada vez más uniformizado, no acierta a resolver, preso de las contradicciones de un sistema aparentemente agotado y que consiguen generar incomodidad, empatía e incluso perplejidad en el espectador por la belleza explícita de algunas imágenes que sin embargo ilustran situaciones trágicas. Una completa oferta visual la de esta edición que combina autores emergentes y consagrados, geográficamente muy distantes entre sí, pero con inquietudes comunes ante los grandes retos a los que habremos de hacer frente.
Una muy interesante visita, por tanto, que finalizó en las galerías de Punta Begoña, inigualable escenario de desgarradora decadencia en el que el festival ha celebrado alguno de sus más importantes eventos y que casi causó tanto impacto entre los visitantes como las propias exposiciones.
© Blackkamera