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El hogar en tránsito

Entrevista de la Escuela de Fotografía Documental Blackkamera a Pilar Guinea Gil.

Por David Tijero Osorio, colaborador de Blackkamera.

La artista guatemalteca afincada en Vancouver Pilar Guinea Gil reflexiona en esta entrevista sobre el momento actual de la creación visual en su entorno, las motivaciones personales que la llevaron a decantarse por la expresión artística y los temas de profundo calado social en los que ahonda con su obra.

¿Hubo un momento clave en tu vida en el que decidiste que la imagen iba a ser la principal herramienta con la que necesitabas expresarte? ¿Cuál fue?

Mis padres son científicos, al partir de Guatemala hacia Canadá la idea era estudiar biología molecular. Pero mi corazón nunca estuvo en las ciencias y desde el primer año de universidad decidí tomar cursos en el departamento de arte. En cierta ocasión una de mis profesoras de biología me cuestionó porqué seguía en las ciencias y no en las artes, me di cuenta que el cambio de facultad era tan necesario que hasta mis profesores podían verlo. Desde ese momento la imagen es mi herramienta principal, el vehículo, el Demiurgo en mi proceso creativo.

PILAR GUINEA

© Josu Zaldibar.

¿Podrías explicarnos a grandes rasgos cuáles son las temáticas principales que abordas en tus trabajos de creación visual?

Todo comienza desde la diferencia entre la realidad y los sueños. Entre el aquí y el allá, dualidades asíntotas. La migración y el concepto de casa, ¿dónde en este mundo me siento en casa? Tal vez en ningún lado, tal vez en todos lados. La melancolía del migrante, el estrés del migrante, la comunidad del migrante, el sentimiento apátrida.

¿Cuáles son las influencias en tu trabajo? ¿Hay algún autor o autores cuya obra te haya servido de inspiración?

Son muchas, pero en este momento el cuento corto “Apocalipsis en Solentiname” de Julio Cortázar es el principal motor de mis pensamientos y trabajo. Se trata del mismo autor cuando viaja a Nicaragua a un pueblo llamado Solentiname. En este pueblo se encuentra con una comunidad de pintores sin entrenamiento artístico que pintan lo que ven en su entorno en un estilo muy específico del área. Julio le toma fotos a algunas de estas pinturas y regresa a París donde habita. Al revelar las fotos se da cuenta que las imágenes toman su propia vida y ya no son imágenes de las pinturas de Solentiname, sino de las guerras de esta tierra. Creo que este texto es la principal inspiración en mi trabajo porque en esta historia las fotografías deciden expresar las realidades de Nicaragua en un formato de sueños, en este caso en una pesadilla. Esta es la historia de Guatemala, una entre sueños, pesadillas, realidades y violencia. Este es el entorno en donde crecí. Un lugar extremadamente bello, que en cualquier instante se transforma en fuego. Fuego de los volcanes, fuego de las pistolas.


“En mi obra trato la migración y el concepto de casa, ¿dónde en este mundo me siento en casa? Tal vez en ningún lado, tal vez en todos lados.”


Hablemos sobre tu proceso creativo, ¿Sigues siempre un mismo criterio a la hora de afrontar un proyecto o te dejas llevar por la intuición durante su desarrollo?

Nunca he logrado ser organizada, siempre mis obras al final tienen su propia vida y pensar. Yo solo estoy ahí para darles forma, nunca son realmente mías.

¿Cómo es la situación del panorama artístico en tu ciudad y en Canadá en general? ¿Percibes interés por parte de la sociedad país en el arte? ¿Existen oportunidades para progresar dentro del mercado del arte en aquel país?

Las oportunidades aquí en Canadá son la única razón por la que sigo aquí y no regreso a casa en Guatemala. Aunque vivo en una ciudad pequeña, Vancouver, siempre hay eventos artísticos generados por las múltiples galerías alrededor de la ciudad.


“Si la imagen o la fotografía pueden llegar a tomar un lenguaje universal, sería un lenguaje de todos. Una conexión entre culturas y comunidades.”


¿Crees que la fotografía de autor, de la creación visual en general, está muy lejos de un gran público que aún no tiene el conocimiento suficiente para acercarse a la fotografía como espectador o esto es algo que poco a poco va cambiando?

Creo que algunas prácticas artísticas llevan consigo muchas teorías provenientes de la historia del arte o la filosofía. Algunas veces estas prácticas son extremadamente interesantes, pero se cierran puertas para una audiencia que no tiene conocimiento artístico. Siento que es un problema que afrontamos todos los artistas. No tengo una respuesta porque no sé cómo el arte va a cambiar o está cambiando, aunque espero poder abrir más puertas y no cerrarlas. Es muy aburrido poder tener solo un tipo de audiencia.

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© Pilar Guinea.

No solo creas imágenes sino también curiosos artilugios para fotografiar, ¿los consideramos parte de tu creación artística o son solo herramientas que fabricamos para ahondar en tu creación visual?

Pues la verdad no me considero fotógrafa. Todos estos artículos son parte de la obra, la fotografía solo es un aspecto en la multitud de artefactos que realizo.

Perteneces a la generación de los millennials, término tan generalista que abarca a cualquier persona de cualquier condición nacida en una franja temporal determinada, sin embargo, ¿qué crees que esa generación llamada en unos años a tomar las riendas de la sociedad puede aportar al mundo de la creación artística?

Siento que esta generación ha cambiado la ruta de la fotografía. Esta ruta puede llegar a ser un problema o una bendición, depende de cómo miremos las cosas. El “problema” que alguna gente asocia con los millennials está en el concepto de la híper-realidad y la simulación. Cuando nos ponemos a tomar miles de fotos en todo momento de todo lo que nos rodea: nuestra comida, nuestros viajes, nuestros selfies, etc. Entonces, ¿cuándo podremos disfrutar de la vida en sí y de nuestros momentos que solo existen en el aquí y el ahora? Si perdemos nuestro tiempo fotografiando y no viviendo, ¿Qué nos estamos perdiendo? A veces creo que estas ideas son ciertas, pero también las cuestiono. Son ideas anticuadas y escritas por otra generación. Si nuestra generación vive en el presente de las memorias hechas fotografía, ¿quién soy yo para cuestionar la nueva realidad hecha tecnología? Por otro lado, ¿cómo vamos a pretender ser buenos fotógrafos si no nos ponemos a tomar fotos?


“Si nuestra generación vive en el presente de las memorias hechas fotografía, ¿quién soy yo para cuestionar la nueva realidad hecha tecnología?”


La fotografía es aún un arte muy joven cuya evolución en parte ha estado marcada por los avances tecnológicos, avances que parece que de alguna forma pudieran acabar relegando a la misma como soporte principal de la creación visual, ¿cómo ves el futuro de la fotografía como medio de expresión artística?

Tal vez la situación de la fotografía sea distinta en España, pero aquí en Vancouver la fotografía es uno de los medios artísticos principales. Aún más importante que la pintura, escultura, etc. En Vancouver existe una escuela de artistas llamados “The Vancouver School of Conceptual or Post-Conceptual Photography” que se traduce a la escuela de fotógrafos conceptuales o post conceptuales. Un ejemplo sería el trabajo de Jeff Wall, Ken Lum, Ian Wallace, etc. Por lo menos en esta ciudad, el futuro de la fotografía se mira muy prometedor ya que el legado de estos artistas ha puesto a Vancouver en la mirada internacional de museos, curadores y coleccionistas. Claro, es muy distinta a la fotografía de calle, es un tipo de fotografía relacionada a un concepto o una idea dependiendo del artista.

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© Pilar Guinea.

El lenguaje visual vive un momento de expansión sin precedentes donde la imagen se impone cada vez más a la palabra, ¿Qué crees que saldrá de todo esto? ¿La fotografía como acto creativo se erigirá en una especie de lenguaje universal o por el contrario un acceso tan inmediato y masivo a la misma la acabará condenando a la irrelevancia?

Esta idea me parece muy interesante. Hay tantos lenguajes en el mundo y definitivamente no hay suficiente tiempo para aprender todos. Si la imagen o la fotografía pueden llegar a tomar un lenguaje universal, sería un lenguaje de todos. Una conexión entre culturas y comunidades. Entiendo que con tantas imágenes esta idea pueda llegar a ser agobiante, pero espero ese no sea el caso. Como artistas nuestro lenguaje principal son las ideas visuales, ¡si esto se llega a dar como irrelevancia estamos en graves problemas!


“En Vancouver la fotografía es uno de los medios artísticos principales y su futuro se mira muy prometedor.”


¿Algún proyecto entre manos que tengas en la actualidad sobre el que puedas comentarnos algo?

En estos momentos estoy preparando mi tesis. Estoy trabajando con un archivo fotográfico de la historia de Guatemala obtenido del Centro de investigaciones regionales de Mesoamérica (CIRMA). Como ya sabrás la historia de Guatemala no es una historia fácil de contar. Está llena de violencia y de un vacío cultural. Entonces por esta razón tengo que tener mucho cuidado de cómo utilizar y referirme al pasado. Decidí usar aspectos culturales guatemaltecos, de esta manera comencé a experimentar con la idea de los barriletes. Ustedes a los barriletes los llaman cometas, pero yo me seguiré refiriendo a estos como barriletes. El primero de noviembre cada año un grupo de pobladores en un pueblo llamado Sumpango, vuelan barriletes gigantes los cuales llevan mensajes para los muertos. La idea de tener una conexión con los muertos es algo que yo quiero lograr hacer con el archivo fotográfico. Desde esta idea nace mi obra llamada; “Barriletes que no vuelan”, que son mezclas de las fotografías del archivo, con barriletes hechos de metal y cemento los cuales no pueden volar. Transformando la idea en una metáfora existencial, ya que las muertes y desapariciones de la gente en las fotografías y el pueblo de Guatemala no fueron resueltas, estos espíritus no pueden volar con libertad.

www.pilarguineagil.com

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