Scroll to top

Fin del Curso de Fotorreportaje en Blackkamera. AGUR COMPANYS

Carta abierta de Rafa Badia, Profesor del Curso de Fotorreportaje de la Escuela de fotografía documental Blackkamera.

AGUR, COMPANYS!

Escribo esta nota a 27.000 pies de altura, mientras realizo mi último trayecto en avión entre Bilbao y Barcelona, de vuelta de clase del curso de Reportaje de Blackkamera. Esta ha sido mi rutina durante casi todas las semanas desde el pasado septiembre. Una locura tan maravillosa como cansada de la que Josu Zaldibar me hizo cómplice tiempo atrás, sin que ambos supiéramos lo que en realidad significaba. Una cosa es planear sobre el papel treinta viajes, y otra muy diferente el saltar, de verdad y casi cada miércoles, del Mediterráneo al Cantábrico para vérselas con una docena de locos amantes de la fotografía. No importa: ha merecido sobradamente la pena.

El entusiasmo, camaraderia, complicidad y profesionalidad del equipo de Blakkamera tienen mucho que ver con el balance positivo de la aventura. Aquí la dirección de Josu y la eficacia total de Ana Ruiz, coordinadora del curso, ha sido determinante.

Pero la gente del equipo de la escuela sólo ha sido parte de los activos de esta aventura no recomendable para las personas sensatas. En mi cabeza y corazón cuentan mucho, muchísimo, el centenar de horas lectivas compartidas con Ana, Maied, David, Sergi, Maitane, Almudena, Mikel, Dani, José María, Silvia, Isabel, Rafa, Marta y Yone. Este grupo de alumnos es uno de los mejores con los que he trabajado en los 15 años que llevo dedicado a la docencia. El talante abierto, atento, respetuoso y proactivo de todos ellos ha sido un regalazo. El espíritu de grupo, de equipo, me ha dejado sorprendido. Todos han aparcado sus respectivos egos para ayudar a los demás compañeros y avanzar en bloque.

Con este grupo de entusiastas de la fotografía he aprendido un montón, disfrutando muchísimo durante cada uno de los minutos que nos hemos encerrado para ver, raflexionar y, sobre todo, sentir las imágenes que caben dentro de la llamada fotografía documental.

Por supuesto, durante las clases también ha habido toneladas de comentarios ingeniosos, risas, franqueza (en esto se nota que son vascos!!) e, incluso, sana competitividad. De ello también puede dar cuenta profesionales de tomo y lomo como, Judith Prat, Santiago Yáñiz, Daniel Ochoa de Olza, Helena Vélez de Olabarría e Iñaki Andres, que también han participado en el curso. Sus sesiones han sido, en el sentido pleno de la expresión, auténticas clases magistrales. Un verdadero lujo que el grupo ha sabido apreciar.3709303B-80F2-4E9E-9520-A47779A20D1A

Marcho para casa con la cabeza llena de recuerdos felices, el corazón agradecido y un pelín triste y, vanidad de profesor, con un pendrive en el bolsillo repleto de trabajos finales. Todos ellos espléndidos, de esos que me ayudan a reafirmar la fe en la fotografía documental. En todos se siente ése empeño por contar historias que hablan de la vida, el entorno, los anhelos, la capacidad de lucha y el amor que todos llevamos dentro.

Encapsulados en un pequeño dispositivo electronico me llevo de vuelta a Catalunya el fruto del esfuerzo y la ilusión común. Lo compartiré con los alumnos y profesores de Grisart, mi escuela en Barcelona. Tambien servirá como ofrenda para Eva, mi compañera de vida que me ha apoyado y alentado durante todos los días y las noches que he estado lejos de casa. Otro tesoro personal que guardo son las charlas telefónicas con ella después de cada sesión, mientras caminaba por las calles de un Bilbao tranquilo y nocturno, muchas veces bajo la fina lluvia.

Confío, amigos de Blackkamera, que nos volveremos a encontrar en el camino. Agur, companys… Eskerrik asko. Us trobaré a faltar!

Rafa Badia

 

Relacionados