“SUEÑO SOBRE EL MAPA DE AMÉRICA LATINA”
Por Izaskun Sayas Amuriza, alumna del Curso Medio de Blackkamera
Martin Weber, fotógrafo Argentino nacido en Chile, recorrió durante 20 años América Latina haciendo fotos de sus habitantes. La gran peculiaridad de estas fotos es que los protagonistas miran a la cámara con una pizarra en mano en la que han escrito previamente sus sueños.
Crea el mapa de sueños a través de fotografías sencillas en blanco y negro donde aparecen los protagonistas en su hábitat natural. Los sueños, tan diversos como sus protagonistas, hablan de querer ser poeta, de querer una pistola, de vivir en paz, de morir, de justicia, de venganza…
Este proyecto se materializó en un fotolibro con 110 retratos en blanco y negro y en un documental que cuenta el proceso de producción del mismo y en el que Weber regresa a los lugares y conversa con los protagonistas para comprobar si han cumplido sus sueños
El objetivo de cualquier proyecto fotográfico es conmover. Conmover por la belleza, por la fealdad, porque incomode, porque cuestione, porque exista ese instante en el que sientas algo distinto. Ese instante de transformación
Sueño sobre el mapa de América latina está lleno de instantes de conmoción.
¿Existe una mejor forma de retratar a alguien?
¿Puede haber algo que retrate mejor a una persona que sus sueños?
¿Existe mayor desnudez que la de mostrar los anhelos?
Los anhelos, los sueños hablan de la persona, de su pasado, de su presente, de dónde vive, de quién es, de qué tiene, de qué quiere.
Es un proyecto bello por mostrar sueños. Soñar, la palabra en sí misma es poética. Hay algo en ella que induce a continuar, que da esperanza.
Es bello porque humaniza al protagonista de la foto.
Es bello porque crea una comunión y empatía entre la persona que mira la fotografía y el fotografiado porque soñar, soñamos todos. Y esta fuerza, esta unión no se produciría si el protagonista no mirase al objetivo con un sueño en mano
Es un proyecto duro porque a través de los sueños vemos la tristeza, pobreza, injusticia y dolor de muchos de sus protagonistas
Topar con un proyecto en el que se da voz a los sueños de gente con pocas oportunidades de ser vistos, ni escuchados resulta un refrescante baño de realidad.
Refrescante en su dureza, porque los sueños de otros te posicionan a ti. Te ponen de frente con realidades tan alejadas a la tuya que te dan conciencia de que mucho de lo que tienes es un sueño para otro.