Scroll to top

Dia internacional de la fotografía. Joseba Urcelai, in memorian.

El dia internacional de la fotografía siempre es un buen momento para reivindicar el papel que esta disciplina artística ha aportado en estos 180 años de historia. Hoy es el momento de reivindicar a las personas, al alumnado que desarrollan sus proyectos como medios de expresión. Desde Blackkamera queremos reivindicar en concreto la figura de un alumno que hace escasos días nos dejó, Joseba Urcelai.

Es el momento de reconocer el papel del alumnado que como Joseba ha dejado una profunda huella en el proyecto de Blackkamera.

Hemos tenido la fortuna tanto profesoras como compañeros de poder convivir con una gran persona y un mejor amigo. Durante estos años hemos disfrutado de los trabajos que ha realizado. Un cambio profundo en su forma de mirar unido a una gran sensibilidad en todos sus proyectos. Trabajó intensamente en estos casi cuatro años en el Centro y fue la portada de la primera Kamera Magazine nº 0 – Distopia – de Blackkamera.

La deriva artística de Joseba estos años le ha permitido trabajar en lo más cercano, con su familia. Siempre me decía:

Josu, tengo a mi familia aburrida de tanta fotografía, y yo le respondía. Continua, ellos algún día comprenderán el porqué de tu insistencia.

Y para todas/os las/os que en términos artísticos no hayan conocido a Joseba Urcelai os dejamos con un texto de su último trabajo que nos envío y que refleja perfectamente la intensidad de su proyecto.

Íntimos extraños

Me llamo Joseba, tengo 57 años y vivo con mi mujer y mis dos hijos. Nada fuera de lo común. Hago fotografías de mi entorno familiar; casi de forma cotidiana voy tomando imágenes de ese microcosmos íntimo y cercano. Pretendo indagar sobre cuestiones como la identidad, la memoria o el peso de la herencia. Y busco sobre todo las grietas, la extrañeza, la perplejidad que surge de esos breves lapsos que no podemos explicar por completo.

Las fotografías familiares son el testimonio de nuestros recuerdos, y estos constituyen el sustento sobre el que construimos nuestra identidad, como sucedía con los replicantes de Blade Runner. Las imágenes que he reunido aquí juegan con esta idea: se trata de una ficción, creada a partir de retratos de aire clásico, visiones del paisaje doméstico y fotografías extraídas del álbum familiar que confunden deliberadamente tiempos e identidades. En definitiva, son un intento de reinterpretar los recuerdos, de recorrer el difuso límite entre lo que sabemos y lo que desconocemos acerca de los más cercanos.

Beti gurekin, eskerrik asko Joseba.

Gallery slideGallery slideGallery slideGallery slideGallery slideGallery slideGallery slideGallery slideGallery slideGallery slideGallery slideGallery slide

 

Relacionados